jueves, 18 de diciembre de 2014

Los Cinco: ¡Ya están en Cuba!




 María Elena Balán Sainz
  La Habana, 17 dic (AIN) Diciembre de emociones, de reencuentro, de ojos humedecidos por la dicha, mes de noticias que aceleran el pulso y los latidos del corazón. No podía ser de otra manera: Los Cinco ya están junto a su pueblo.
   ¡Volverán!, dijo un día el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y hoy las palabras del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, nos dan a conocer esta noticia, tan esperada durante largos años de injusto encarcelamiento   en Estados Unidos de cinco cubanos por luchar contra el terrorismo.
   Gerardo Hernández, Antonio Guerrero  y Ramón Labañino se funden ahora en abrazo apretado con sus hermanos de cautiverio René González y Fernando González, los cuales ya habían cumplido sus condenas y estaban en la Patria.
    Precisamente arriban a La Habana en momentos en que el Parlamento cubano, reunido en comisiones, abogaba por continuar la campaña de solidaridad a favor de la liberación de estos hombres de pueblo, forjados en la utilidad de la virtud, como postuló José Martí, y poseedores  del decoro y la  intransigencia revolucionaria como soportes de su lucha.
    La bruma de este amanecer invernal se ha disipado para dar paso a la luminosidad de esta jornada en que toda Cuba, ya sea en centros de trabajo, estudiantiles, casas de familia, instituciones y vías públicas vibra de alborozo y no dejan de escucharse las exclamaciones de: !Los Cinco ya están en Cuba!
    Cartas, mensajes, poemas, dibujos, palabras de apoyo toman cuerpo  en el clamor popular por la liberación de los Héroes, no solo en Cuba, sino en todos los confines del mundo donde han sido denunciadas   las incongruencias en el proceso legal. 
    A pesar de que un panel de tres jueces del Juzgado de Apelación del Distrito 11 revocó los fallos en agosto de 2005, habiendo determinado un conjunto de factores que  impidieron a los acusados tener un proceso justo, no fue hasta ahora que se logró tenerlos a todos en la tierra por la cual lucharon y donde tanto amor se les prodiga.
   Solidaridad, perseverancia, convicción a prueba de todo, lucha sin desmayo por su liberación. Ahora tenemos ante nuestros ojos el resultado.  Bienvenidos, Los Cinco: ¡Ya están en Cuba!

martes, 16 de diciembre de 2014

Ese amor que nos han dado



  María Elena Balán Sainz
  Muy llevado y traído en estos tiempos es el tema de los pocos matrimonios que se formalizan, pues las parejas optan, generalmente, por convivir, apoyarse, disfrutar los buenos momentos o compartir las dificultades, pero eso de firmar un documento oficializando la unión no suma muchas estadísticas.
  Algunos comentan cómo han cambiado los conceptos en este sentido, lo cual está dado por múltiples factores sociales, económicos y hasta culturales. Pienso que lo primero es que exista atracción, amor, comprensión y respeto, aunque no se rubrique ante notario la unión.
  Sobre todo se aprecia en esta época una forma desinhibida en las personas de más años, esas que han quedado viudas, divorciadas o simplemente nunca se casaron y cuando menos pensaban, frisando los 50 y hasta los 60 años encuentran la media naranja que les compensa el día a día.
  No importa la edad, el sentimiento amoroso es igual,  se modifica solamente la actitud ante la vida en la medida en que se adquiere experiencia y madurez.
   Según los expertos, entre los 20 y los 30 años el amor es fantasioso, pues la imaginación tiene un rol determinante. Constituye una etapa en la cual se construyen las normas propias de conducta, más allá que la de los padres.
  A partir de los 30 años la experiencia amorosa ya ha desarrollado una madurez que permite sobrellevar la vida individual,  aun cuando el interesado no tiene al ser amado a su lado.
   Quienes componen esta década suelen tener vidas complejas y despliegan actividades que son separadas de la pareja. Este grupo, de acuerdo con los especialistas, ha de sentirse más estable y comenzará a apreciar que en ocasiones el amor no es para siempre, dado que tiene la posibilidad de transformarse.
 Una encuesta sobre el tema dio como resultado que la edad idónea para casarse son los 30 años  -elegida  por un 41 por ciento de los entrevistados-, mientras un 30 por ciento consideró que el momento es aquel en que aparezca la pareja idónea.
   Los 20 años quedaron en tercer lugar con un 15 por ciento, mientras que un cinco por ciento piensa que los 40 son propicios para contraer nupcias.
   Si el matrimonio o relación estable sucumbió, esta separación no es una razón que impida reconstruir la vida al lado de otra persona.
   Independiente de los motivos para vincularse otra vez, tanto el hombre como la mujer por su propia naturaleza necesita vivir en compañía, pero el daño causado puede crear pensamientos ambivalentes, por un lado la ilusión de amar y recibir amor y de otra parte repetir los mismos errores.
   Si se transita por los 40  o 50 años, el amor tendrá mucho que ver con lo que se ha vivido. Si han predominado los conflictos, sean personales o de pareja,  puede saber amargo y con visos de desconfianza.
  Siempre debemos hacer un esfuerzo por pensar de manera positiva,  para ver el lado bueno de las cosas e,  incluso,  los acontecimientos que no nos agradan, en ocasiones sirven de aprendizaje.
  Un equipo de investigadores llegó a la conclusión de que, rodearse de seres felices, influye positivamente en la felicidad personal.
  Este sentimiento está relacionado con factores tan diversos como la calidad de vida, la satisfacción en el trabajo, las buenas relaciones sociales y familiares y, por supuesto el cariño de la pareja, no importa la edad, lo principal es ese amor que nos han dado, a veces sin esperarlo.

El notable periodismo del Canciller de la Dignidad




Adolfo Silva Silva
   Revolucionario desde la juventud hasta la muerte, polemista de palabra y letra “con filo”, y con notables responsabilidades, Raúl Roa García (1907-1982) dejó también una huella indeleble con el periodismo.
  Miembro del Comité Central del Partido, ministro de Relaciones Exteriores       --función en la cual ganó el apelativo de Canciller de la Dignidad-- y vicepresidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, la referida faceta es prácticamente desconocida en la actualidad, a causa de las abundantes funciones públicas.
   En un concurso  nacional, el Justo de Lara, logró mediante “12 de Octubre” y “A dónde va Cuba? los galardones que lo convirtieron en el más laureado en la historia de la competencia, vigente de 1934 a 1957.
  En esos textos expuso en lo sustancial, respectivamente, las diversidades de criterios acerca del llamado descubrimiento de América, y la situación en el penúltimo año de la tiranía batistiana.
  Años después también Embajador de Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el autor reflejó en el periodismo, y adecuada a esa disciplina, la capacidad mostrada en la literatura, en libros como Aventuras, venturas y desventuras de un mambí, y Retorno a la alborada.
  Una de sus crónicas es quizás la más notoria de las dedicadas al Che, y aborda su último encuentro con el Guerrillero Heroico antes de cumplir en el Congo su primera misión internacionalista después del triunfo revolucionario.
  En otro de sus legados también casi ausentes en la memoria contemporánea, Roa fue director, de 1948 a 1952, del Departamento de Cultura en el Ministerio de Educación, tarea en la cual luchó por mejorar la vida espiritual del pueblo, en medio del desastre de la República neocolonial.
  No sobra en lo más mínimo evocar la trayectoria periodística de Raúl Roa. Es un recordatorio a la vida de un hombre que en medio de tantas ocupaciones encontró espacios para andar con la pluma en ristre.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Mayor éxito del ALBA-TCP: el humanismo que lo inspiró



  Miguel José Maury Guerrero
  Toda obra humana es perfectible, algo que nadie discute, en tanto todo aquello que el hombre hace tendrá logros y defectos, por lo cual de acuerdo con sus resultados se considerará positiva o negativa, exitosa o deficiente.
  También, en correspondencia con la subjetividad, cada empeño del hombre tendrá diversas miradas, posiciones e intereses de las personas, críticos o alabadores; amigos o enemigos.
  Es lo que hoy acontece con la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, (ALBA-TCP), el mecanismo que este 14 de diciembre  cumplirá 10 años de existencia. 
  Creado en 2004 por los presidentes Fidel Castro, de Cuba, y Hugo Chávez, de Venezuela, y concretado en La Habana un poco más tarde, el proyecto, que inicialmente se llamó Alternativa Bolivariana para las Américas, llega a su aniversario con muchas opiniones de alabanza y millones de latinoamericanos agradecidos por los beneficios que recibieron a partir de su fundación.
   Pero no faltan los detractores ni los enemigos que dudan de sus logros e impactos.
  Analistas de varios confines, académicos y medios de prensa están divididos en sus opiniones en cuanto al alcance y valía del ALBA-TCP.
  Luego de silenciar convenientemente sus éxitos en lo social y político, sus detractores consideran deficiente el desempeño económico de este mecanismo integracionista que exhibe  innegables beneficios para millones de personas.
  La pobreza constituye el arma de destrucción masiva más poderosa que existe en el mundo, dijo en septiembre de 2004 el entonces presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, ante la 59 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
  El  ALBA-TCP desde su fundación reconoce que esa miseria representa un flagelo que afecta a millones de seres en el mundo e impide a regiones enteras alcanzar las condiciones elementales para una vida digna; representa un freno para el desarrollo de las naciones, y es una de las mayores causas de desestabilización, al negar derechos humanos elementales como salud, alimentación, educación y vivienda.    
  Organismos internacionales como la CEPAL, la ONU y el Banco Mundial, entre otros,  reconocieron que el ALBA-TCP, haciendo honor a sus postulados, ha sido exitoso en el combate a la pobreza.
  Por ejemplo, Bolivia en 2006 y Nicaragua en 2007, lograron rebajar ese indicador en un 20 por ciento.
  Esas naciones tenían un rango de pobreza del 60 al 70 por ciento y actualmente exhiben índices del 40 al 50 por ciento, dijo a la AIN el doctor José Ángel Pérez, especialista del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM).
   De la pobreza se han sacado a 10 millones de personas en las naciones del ALBA-TCP;  todo esto en 10 años y en medio de la crisis más aguda que ha sacudido al capitalismo a nivel internacional en todos los tiempos, precisó el experto.
   Según datos de organismos internacionales, las naciones integrantes del ALBA-TCP disminuyeron la pobreza extrema de manera significativa en solo unos cinco años, otro indicador muy significativo.
  Venezuela redujo la iniquidad considerablemente, pues cuando Chávez llegó al poder el llamado índice “gini” de ese país suramericano era del 0.50 y actualmente lo tiene en el 0.37.
  En todos estos casos, amén de políticas y medidas nacionales, los resultados se los deben a los proyectos de colaboración y complementariedad del ALBA-TCP.
  El Producto Interno Bruto de sus naciones miembros, en su conjunto, pasó de 364,5 millones de dólares en 2005, cuando entró en vigor el mecanismo,  a 479,9 millones de dólares en 2012, algo que, en términos económicos, resulta muy alentador.
  Los indicadores y resultados tangibles, que en lo social demuestran el éxito del ALBA-TCP en estos 10 años, son muchos pero lo verdaderamente significativo del proyecto reside en la nobleza que inspiró a los presidentes Fidel y Chávez para crearlo.
  Según rememoró en cierta ocasión el mandatario suramericano, fue un hermoso amanecer de Isla Margarita, en Venezuela, en ocasión de la III Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe, en 2001, que iluminó e inspiró a ambos líderes y consolidó en ellos la idea de crear el ALBA. 
  Más allá de lo que entonces significaban las siglas de su nombre, dirigidas a contraponerlo al tenebroso ALCA que propugnaba el presidente norteamericano George W. Bush, encaminado al sojuzgamiento del continente, el ALBA nacía con una esencia humanista como ningún otro intento integracionista anterior de la región.

Derechos Humanos: Lidia es también afortunada



  Mayté García Tintoré
  Mucho me hablaba mi amigo Jorge de ella, de sus caprichos y coqueterías, de los retos y sinsabores que ha tenido que vencer para enfrentar un padecimiento congénito que ha marcado sus días.
  De tanto escuchar sus cuentos Lidia era familiar para muchos colegas del periódico Sierra Maestra, ella colecciona los recortes de Cámara en la Calle, porque Guibert, o Jorge, como suele llamarle, es su vecino querido y quien logra con el lente sacarle una sonrisa.
  El pasado 27 de noviembre cumplió sus quince primaveras y, por supuesto, el dulce y la buena música no faltaron en el hogar del S -37 apartamentos 4, del centro urbano José Martí, en la ciudad de Santiago de Cuba.
  Lidia María Sánchez Cuevas se nombra esta niña convertida en adolescente que inspira mi historia, justo cuando algunos “abogados de calle” se empeñan en desacreditar la obra inmensa que se llama Revolución cubana, pero que también es muy humana.
  Síndrome de Down, cardiópata, hipertensa y asmática, es Lidia; más tantas y tan complejas patologías no han impedido que ella se inserte a la sociedad, no está excluida ni mucho menos recluida en su domicilio, en verdad no tiene una vida normal, pero este país y sus bondades y gratuidades le han ofrecido todo el bienestar y la atención que precisa.
  Los trabajadores sociales la frecuentan, entregaron un frío, colchón y TV nuevos para optimizar sus condiciones de vida, desde hace nueve años es pensionada y le asignan paños desechables y aseo por la incontinencia.
  También la enfermera es asidua visitante y no es para menos, pues más de 30 ingresos, marcan la asistencia médica personalizada; que por suerte para Arelis, su madre, solo cuesta dar las gracias, si así lo desea.
  Puede que usted conozca casos semejantes, mas no las interioridades de cuánto el Estado cubano hace por elevar la calidad de vida de estos pacientes.
  La niña de mi historia cursa el sexto grado, no puede asistir a clases pero tiene una maestra ambulatoria, de la escuela especial Alberto Fernández Montes de Oca, que atiende a niños con retraso mental moderado y grave.
  Noraida Hechavarría Hechavarría, su maestra, visita a Lidia dos veces por semana, alternando con los especialistas en música, plástica, educación física y computación, para aprender esta última, la seño la lleva al joven club más cercano.
  Qué le enseñan a Lidia -su profe enseguida respondió a mis dudas- lengua española, matemática y terapia ocupacional, recibe todos los recursos y medios de enseñanza, pero su aprendizaje depende del estado emocional y  físico de cada jornada; hay días que permanece contenta y otros triste, está diagnosticada con retraso mental grave y esto hace la labor más engorrosa,  aseveró Noraida.
  Lidia también tiene un mural colgado en la pared, donde no solo coloca las efemérides e imágenes de héroes y mártires de la Patria, tiene además colgada una foto de los Cinco, pues ella quiere que regresen a Cuba,  Ramón, Gerardo y Antonio; por supuesto, en su mural no falta un rasgado del periódico Sierra Maestra, porque ella, aunque no nos puede leer con claridad, nos sigue y nos quiere.
  Hoy 10 de diciembre, viene Lidia a mente, quizás ella no sepa que posee, a pesar de sus pesares, una gran fortuna, haber nacido en Cuba, nación que tiene como máxima preservar el más humano de todos los derechos: la vida.