Iris Armas Padrino
Una importante
contribución a los sueños de integración de Nuestra América, con alta expresión de humanismo y solidaridad,
constituye la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), desde su fundación
hace 15 años.
Esa idea fue
concebida por el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz, para
dar respuesta a dos terribles huracanes, George y Mitch, que a finales de 1998
azotaron Centroamérica y El Caribe, y dejaron un gran número de víctimas e
incalculables daños materiales.
Tras la llegada el
27 de febrero de 1999 de los primeros estudiantes procedentes de Nicaragua, en
solo dos y medio meses las instalaciones de la otrora Academia Naval Granma, al
oeste de la capital, fueron transformadas en la ELAM.
Su inauguración
oficial por el Comandante en Jefe Fidel Castro, en unión de varios mandatarios,
ocurrió el 15 de noviembre de ese año, en ocasión de celebrarse en La Habana la
IX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, rememora en
entrevista concedida a la AIN el doctor Luis Estruch, fundador de ese noble
proyecto, que se extiende a todas las universidades médicas del país.
Con una preparación
práctica-teórica, la ELAM en las 10 graduaciones ha egresado a 24 mil 486
médicos de 95 países de Latinoamérica, El Caribe, África, Asia, Oceanía, y
Estados Unidos, destacó el Profesor Consultante y de Mérito de esa institución,
que en los primeros 13 años estuvo rectorada por el Doctor Juan Carrizo
Estévez, (fallecido en 2012), a quien está dedicada la jornada por la
efeméride.
Actualmente en ese
plan estudian más de 11 mil jóvenes de 124 naciones y se calcula en los
próximos cinco años completar los 35 mil galenos, lo cual deviene un
aporte incalculable para esos estados,
enfatizó Estruch.
Recuerda el
catedrático que Fidel informó en la primera graduación en 2005 que el programa
iba a tener 10 mil jóvenes estudiando, y cinco días después se produjo la
reunión de los Comandantes Fidel Castro y Hugo Chávez en el municipio pinareño
de Sandino, donde anunciaron la formación de 100 mil médicos.
Entre los
graduados, los matriculados y los que egresan de este programa en Venezuela,
extensión de la ELAM, sumarán 50 mil en
el lustro venidero.
En la nación
bolivariana se preparan jóvenes que se incorporaron a misiones del Gobierno y
están estudiando con el programa y profesores cubanos, que graduará a más de 20
mil galenos venezolanos.
Cuba posee 22
Facultades de Medicina, muchas de ellas son Universidades Médicas donde se
desarrolla este programa porque en la ELAM se realiza la parte preparatoria,
idiomática, el pre médico y después el llamado ciclo de ciencias básicas en
primero y segundo años, y cuando lleguen al ciclo clínico - de tercero a sexto- lo hacen en las Facultades
de Medicina de todo el archipiélago nacional, aclaró el experto.
Destacó que de
Estados Unidos se han graduado a partir de 2001, cuando llegó el primer grupo
de jóvenes norteamericanos, cerca de 100
Doctores en Medicina y actualmente se forma otro centenar.
Este fue un
ofrecimiento realizado por Fidel en la iglesia Riverside de Nueva York, en el
2000, cuando participó en la Cumbre del Milenio, de Naciones Unidas, en
septiembre de ese año y en la cual el doctor Estruch también hizo una
intervención especial en una de las sesiones del foro.
El referido plan de
formación médica que ofrece la Isla se ha ampliado mediante el convenio
financiado por los gobiernos para hacer sostenible el programa cubano y hoy el
60 por ciento de las becas de Medicina se ofrecen de forma totalmente gratuita,
aseveró.
Del total de los
egresados, casi la tercera parte ha realizado la especialidad en Cuba, ya suman
más de cuatro mil los Especialistas en
Medicina General Integral que terminaron la carrera y más de dos mil en otras 15 especialidades.
Destacó el impacto en
misiones ante situaciones de desastres naturales y ejemplificó que en Haití
participaron más de 700 graduados y estudiantes de la ELAM de una veintena de
naciones cuando ocurrió el terremoto y, además, en epidemias de dengue en El
Salvador; así como también en Bolivia y otras naciones.
Sobresalen los
aportes en la Operación Milagro, en el estudio de los discapacitados en cinco
países y en el batallón 51 de Venezuela, acotó.
Lo más importante
son los impactos políticos, asistenciales, cuántas personas se han curado,
cuántas no han muerto porque tienen ahora un médico en su comunidad”, aseveró.
"Hablar de la
ELAM es hablar de uno de los proyectos más grandes de la Revolución Cubana,
ratificó.
“En lugar de enviar
soldados, bombas y granadas, Cuba ofrece soldados de la salud, ángeles de la
salud para curar enfermos, para atender personas, para mitigar los daños del
medio ambiente y eso resulta una satisfacción enorme", remarcó Estruch.
Cabe destacar a su
vez la formación humanista de estos profesionales y recientemente en ocasión
del llamado de Naciones Unidas para enfrentar el virus del ébola en África
Occidental, José Daniel Duque Gallego, médico colombiano, egresado de la ELAM,
envió una carta al ministro de salud de Cuba, en la cual expresa su
disposición para “luchar hombro a hombro
con los colegas y hermanos cubanos”.
“Se necesitan
manos que trabajen y corazones que luchen, quiero ser parte de ello, ser parte
de la solución, no de la indiferencia.
“No tengo miedo al Ébola, mi único y más grande temor es contagiarme de
la indiferencia del mundo ante esta enfermedad”, manifiesta en la misiva el
galeno latinoamericano.
Formado bajo la
ética profesional y el concepto humanitario de la Medicina Cubana, ese "ejército" de batas blancas, pone
su granito de arena en el afán de transformar la injusta realidad que viven hoy
los pueblos de América.
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