Yamilé C. Mateo Arañó y Liliet Moreno Salas
Su tamaño
impresiona, pero no más que la inmensidad de su ser. Y es que ese héroe de
aproximadamente 1.90 metros de altura, de sonrisa dulce, tiene tres amores
a los que se entrega con frenesí: sus hijas, su esposa y Cuba.
Por uno de
estos, la distancia y los garrotes impidieron deleitarse con las primeras
pataditas en el vientre de su amada Elizabeth, con los primeros balbuceos y
pasos de sus pequeñas. ¿Cuántas preguntas infantiles sin responder, cuántos
besos de buenas noches sin dar, cuántas cabalgatas a horcajadas en el hombro
sin disfrutar…?
A muchas
cosas tuvo que renunciar por la seguridad de su pueblo, incluso a la propia
libertad.
Los momentos más difíciles en la cárcel…
Lo más duro
que uno siente en esas circunstancias es la incertidumbre del regreso. Una vez
que estás preso te pones a analizar en lo que te puede suceder, en la familia,
las hijas que ya no vas a ver, cómo crecieron, cómo iban a la escuela, los
vecinos, la Patria.
El hecho de
perder ese tiempo, de todas esas cosas que no vas a recuperar, te laceran
profundamente. A mi llegada he vivido muchas emociones, pero los momentos que me
perdí ya no van a regresar.
Siempre
estuvimos convencidos de que íbamos a volver, pero la pregunta era cómo y
cuándo. Eran interrogantes dolorosas y te juro que unos de los momentos más
terribles en prisión fueron los aniversarios, los cumpleaños, fines de año, la
graduación de las niñas de la secundaria, de la universidad, del
pre-universitario, el hecho de no estar en los momentos más importantes del
país, dolieron mucho.
Elizabeth, el amor como tabla de salvación
El amor con
Elizabeth es intenso, nació como nacen los amores eternos, de una mirada, de un
roce, de un beso, de intercambios de miradas.
Por
casualidad nos encontramos en una parada de guagua y a partir de ese momento
comenzamos a relacionarnos. Recuerdo que la invité a comer granizado y me dijo
“yo no como granizado, pero te conozco”.
Un amigo en
común nos quería presentar hacía tiempo pero nos negábamos a conocernos porque
no nos gustaban las citas a ciegas, y ya ves. Cuando supimos que éramos
nosotros, fue muy cómico, ambos expresamos, “chico, por qué no me lo dijiste
antes…”
Elizabeth ha
significado todo para mí, la compañera, la amiga, la amante, el apoyo en todo
momento. Es a quien le puedo confiar todas las cosas y me aconseja. Es miembro
del Ministerio del Interior, por lo que políticamente está muy preparada.
Nunca supo
en esencia lo que yo hacía, pero sí sabía que realizaba algún trabajo de la
Seguridad; ese fue un detalle que nos ayudó en este tiempo.
“Reloj detén tu camino, reloj no marques las horas…”
Tengo tres
hijas, una de 27 años de mi primer matrimonio, se llama Ailí, y tengo otras
dos, Laura y Lisbet. Para mí esa es la parte compleja, yo he tratado de
recuperar el tiempo pero ya son tres mujeres, no son tan pequeñas.
Yo soy muy
paternal y trato de ser el padre que quise ser, me encanta ser papá. Me siento
con ellas y comparto cada minuto. Estamos en un proceso de reencuentro como
padre e hijas y es muy bonito.
Es
reconquistar la confianza, el cariño y afecto perdido de alguna manera. Esta
etapa es muy hermosa y la disfrutamos a plenitud.
Tras las palabras de Rául, Cuba entera a la espera. El mismo pueblo que alzó sus voces durante 15 años los recibió emocionado ese día de diciembre...luego el abrazo de hijos, el beso desenfrenado de la esposa.
Tras las palabras de Rául, Cuba entera a la espera. El mismo pueblo que alzó sus voces durante 15 años los recibió emocionado ese día de diciembre...luego el abrazo de hijos, el beso desenfrenado de la esposa.
Toda Cuba les dio la bienvenida
Fue una
emoción inmensa. Cuba se siente desde el aire, cuando estás sobre ella hay
calor a patria. Recuerdo que comentamos que íbamos a poder disfrutar nuestra
llegada y en ese instante uno de los guardias nos cerró la ventanilla del
avión.
Cuando estás
llegando a tu nación es la alegría más grande que se siente en la vida.
Conjugada la libertad con las ansias de regresar, llegar significaba la
libertad plena.
Cuba es
todo. Es la esencia por la cual hemos luchado y hemos vivido, es la razón por
la que respiramos, es el amor, la inspiración y la confianza de que algún día
pisaríamos esta tierra nuevamente, pues como diría Orlando Cardoso
Villavicencio, “el Granma” siempre iba a retornar por nosotros.
Así que Cuba
es, fue y será siempre la inspiración de todas las obras que hacemos en la
vida.
Aprendieron a amarlo desde lejos, a ser su voz de reclamos y crecieron
teniéndolo como paradigma
Si algo
quisiera que mis hijas vieran en mí, es al padre que las quiere y siempre las
querrá; a la persona que ama con intensidad, y que no sabe hacerlo de otra
manera. Lo entrego todo tanto por la mujer que amo, como por mis hijas y por la
Patria. Eso es lo más importante, que vieran a ese ser humano que soy. Pienso
que la herencia más bonita que les puedo dejar es la honestidad, ser
sincero y cumplir tus sueños con todo el esfuerzo de tu corazón.
Mirando con los ojos del economista
Soy
licenciado en Economía y tengo muchas ideas de lo que se puede hacer en Cuba.
Creo que estamos en momentos de oportunidades, lo veo con optimismo, pero
siempre precavido porque las intenciones de Estados Unidos no han cambiado, no
tengan dudas que ese es su objetivo.
Quiere
subvertir nuestro sistema social con otros métodos, pero a la vez es una
oportunidad que tenemos, por ejemplo, aprovechar las inversiones honestas sin
olvidar que también vendrán los que quieren molestar.
Esos siempre
van a existir y habrá que hacerlos a un lado y el que venga en son de guerra a
son de guerra serán tratados. Con los inversionistas que quieren hacer
dinero, nos sentaremos a conversar.
Haremos los
negocios que nos convengan. Los que produzcan valor en la economía, o sea los
que se realizan en Cuba: una fábrica de zapatos, de fertilizantes, de
materias primas, de autos, una empresa que desarrolle la infraestructura cubana
que haga las calles y carreteras, que nos ayude a hacer casas.
En el área
de la agricultura pueden ser semillas o posturas para las producciones
agrícolas, que en la medida que creen valor, el peso cubano lo hará también.
Sin la
productividad no podemos lograrlo, en este momento no sabemos el valor que
tiene la moneda única, entonces tenemos que hacerla crecer con inversiones que
lo produzcan.
Al
imperialismo no hay que tenerle miedo, tenemos que calcular bien lo que vamos a
hacer, es el momento de ser inteligentes y rápidos porque las oportunidades se
te van, y hay ventanas que se abren y otras que se cierran.
Con la alegría del pueblo santiaguero
Visitar a
Santiago de Cuba significa espíritu, rebeldía y esperanza. Sin dudas, la ciudad
es el motor que inspira cubanía e incluso a la Revolución.
Lo hemos
vivido a través de toda su historia, es la cuna de nuestro proceso
independentista y también de la motivación cultural e ideas revolucionarias.
Estar aquí cuando se producen tantos cambios importantes para el país, es un
suceso que nos llena de optimismo.
Es sentirnos
a la altura de los compromisos de los santiagueros, porque Santiago para mí es
Cuba, donde se sintetizan todas las características del cubano aguerrido y
luchador.
Él prometió que volverían…y se dieron el mejor de los abrazos
El abrazo
con Fidel fue lo más importante en nuestras vidas, era un sueño creo que desde
que nací. Yo que estuve hace tan poco tiempo a su lado quisiera volver a verlo
y abrazarlo. Al final de nuestro encuentro, preguntamos en qué podríamos
ser más útiles nos dijo “sean científicos,” Imagínense ustedes…
Fue abrazar
a un gigante, a un hombre que sabes que es un estratega, no solo para nuestro
país sino para el mundo entero, en el siglo XX y XXI. Él sigue produciendo,
escribiendo artículos, dando ideas y enseñándonos que un revolucionario nunca
descansa.
Abrazarlo
fue el acto de amor y entrega más grande de nuestras vidas. Su sonrisa parece
borrar cualquier ausencia, vestigio de dolor o sufrimiento. No se siente un
héroe sino un cubano más que hizo lo que le correspondía en su tiempo. Sabía
que volvería, quizás con el tiempo acuesta, pero satisfecho con el hombre que
pudo ser.
“Amada, la
claridad me cerca/ yo parto, tu guardarás el huerto/ amada, /regresaré
despierto/ otra mañana terca de música y lirismo/ regresaré del sol que alumbra
el dulce abismo.