Yasel Toledo Garnache
Granma es congas,
bailes, abrazos y miles de personas felices, quienes sienten la sensación
indescriptible de saberse más especiales porque su equipo, también conocido
como los Alazanes, entró hoy al olimpo del béisbol Cubano.
El sueño de los más
de 830 mil pobladores de este oriental territorio se convirtió en realidad
cuando casi eran las seis de la tarde y el antesalista Yunior Paumier recibió
un fly, out 27, motivo para la euforia de todo un pueblo, para los saltos de
alegría en los 13 municipios de esta histórica provincia, donde el béisbol es
pasión.
En el estadio
Mártires de Barbados, cuartel general de los Alazanes, lugar de la hazaña
definitiva, los aficionados no pudieron permanecer sentados porque la emoción
era mucha, y se tiraron al terreno para celebrar junto a sus héroes, para
abrazarlos y decirles “gracias”, con la voz y con los gestos.
Y con la fuerza de
miles retumbaba en todo el lugar una sola expresión: ¡Granma Campeón!, ¡Granma
Campeón!..., y la gente bailaba como en una coreografía gigante, y en lo alto
los fuegos artificiales ponían más luz.
¡Qué grande es el deporte!, ¡Qué inmenso es
el béisbol!, ¡Qué sensación tan agradable percibir un diluvio de felicidad!,
ver los rostros alegres de niños, jóvenes y adultos.
Ya está escrito en
la mente y en los corazones de los seguidores de los Alazanes: el 22 de enero
es el Día del Béisbol en Granma, fecha en la cual Ibrahim Fuentes Diéguez, hijo
de esta tierra, impuso récord de hits consecutivos en Series Nacionales de
Béisbol (SNB), aunque en el año 1989, cuando el conjunto local alcanzó la medalla
de bronce, su mejor actuación de la historia antes de esta campaña.
Ciro Silvino Licea,
el pitcher local con mejores estadísticas de la historia, quien actualmente se
desempeña como entrenador, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que la
emoción es enorme y este gran triunfo le da más vida, más deseos de seguir en
el deporte.
Guillermo Avilés,
uno de los jugadores decisivos en el play off con tres jonrones, incluido uno
en el tercer juego de la final, manifestó estar muy feliz por alcanzar un sueño
anhelado desde hace mucho tiempo.
Alfredo Despaigne,
considerado el mejor pelotero residente en Cuba, quien participó en las últimas
tres campañas de la Liga Profesional de Béisbol de Japón, expresó que es
imposible describir su alegría, porque ser campeón con Granma es lo máximo, lo
más grande de su carrera deportiva hasta el momento.
Noelvis Entenza,
jugador de refuerzo, dijo que es el hombre más feliz del mundo por su primer
gran éxito en el deporte y agradeció a sus compañeros de equipo y al pueblo de
esta provincia por demostrarle mucho cariño.
Los héroes de hoy,
quienes ganaron el cuarto partido de la final sobre los Tigres de Ciego de
Ávila, con marcador de tres anotaciones a dos, fueron esperados afuera del
estadio por miles de aficionados, quienes cantaban y le demostraban su
agradecimiento.
La joven Ariannis
Cebasto Diamonte, camarera, quien casi no podía hablar por la emoción, expresó
que siente estar viviendo un sueño y se quedará fuera del Mártires de Barbados
para celebrar junto a sus amigos y toda la multitud hasta el amanecer.
Después de salir de
la instalación, los integrantes del conjunto recorrieron parte de Bayamo,
Ciudad Monumento Nacional, donde seguramente pocos dormirán hoy porque todo es
fiesta y entusiasmo.
En un ómnibus
pasaron por algunas de las zonas de la urbe y recibieron el cariño de sus
seguidores.
La proeza de los
granmenses tiene mayores dimensiones porque incluyó cuatro victorias en la
semifinal frente a los Cocodrilos de Matanzas, mejor equipo de la etapa
clasificatoria, y las de la final fueron de forma consecutiva sobre el plantel
avileño, campeón de las dos últimas ediciones.