jueves, 25 de junio de 2015

Crónica de amor a Santiago




   Ciudad mía y nuestra. Ciudad que hiciste posible una historia de amor. En tus calles encontramos la esperanza, no como una moneda, sino como la ternura. La historia ya escribió tu nombre en el corazón de la tierra. Camino tus calles y camino tus recuerdos y me encuentro con el tiempo. Es importante conversar con el tiempo. Así hablo con José Martí y José María Heredia. Sindo Garay y Miguel Matamoros me saludan  desde la Casa de la Trova, porque el sol sabe que tú eres más que luz. En tus rincones viven escondidos los sueños de uno. Es madre y hermana.
  De tu vientre, donde juegan las aguas del  Caribe, nacieron las estrellas. Una de esas estrellas es  Antonio  Maceo  y  otra Frank País. Ciudad que hiciste posible también el mar. Por ti cantan los caracoles, con el perfume de todas las guitarras. Tú llevas a un trovador en los ojos y tienes a un porta en las montañas. Los pájaros existen por ti. Y todos te amamos después de la muerte. Cantarte es poco, lo que hace falta es quererte siempre. Entregarte la sangre cuando haga falta. Eres una paloma y un alma vigilando la vida. Única ciudad del mundo donde la libertad palpita y crece, como una raíz, en las manos de su gente. Es decir, sin ti la poesía sería una mentira.
  Hay  que  cantarte para hacerte feliz. Ahora mismo, cierro mis ojos, y pongo mi índice en el mapa del universo, lo que señalo es tu belleza y lo que escucho es tu canción. Las mariposas, las  abejas  y las flores saben que tú eres la culpable de mi miel y de esa costumbre que se llama recuerdo. Yo conozco la luna por ti y seré, tan fiel como la sangre del hombre,  heredero y guardián de tu tradición, de tu memoria, de tu espejo que nos devuelve una imagen tan hermosa.
 Te entregaste a la Revolución y se hizo posible.
  A tus mártires y a tus héroes, a tus poetas y a tus trovadores, a tus periodistas y a tus hijos, que fueron los que te fundaron, dicen que hace casi 500 años, les dedico esta crónica de amor a ti, Santiago de Cuba, donde, dijo Martí, refiriéndose a Heredia y a tu historia, las palmas son más altas.

*Crónica de amor a Santiago, de la autoría de Jesús Cos Causse, poeta santiaguero ya fallecido, es también  un homenaje a este hombre que hizo brotar de su alma las más hermosas imágenes,  mediante la  poesía,  sobre su querida ciudad.

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