miércoles, 23 de marzo de 2016

Canto a Fidel desde la caricatura


Aída Quintero Dip
   Canto a Fidel, muy conocido pero siempre emocionante, de la poeta matancera Carilda Oliver Labra, es una de las obras épicas dedicadas al líder histórico de la Revolución Cubana que más ha perdurado en la memoria del pueblo.
  No voy a nombrar a Oriente,/ no voy a nombrar la Sierra,/ no voy a nombrar la guerra/ -penosa luz diferente-,/  no voy a nombrar la frente,/  la frente sin un cordel,/  la frente para el laurel,/  la frente de plomo y uvas,/ voy a nombrar toda Cuba, / voy a nombrar a Fidel.
  Otras manifestaciones del arte también se han inspirado en el hombre que impregnó de luz el primero de enero de 1959,  cuando la Patria se hizo alborada de la libertad, para darle renovadas energías y motivaciones a su pueblo.
  Con el brillo de un sol ardiente o de una luna llena, sus palabras y acciones calaron corazones, movilizaron multitudes y dejaron huellas en cada momento  vivido por Cuba en estos duros y felices años de Revolución en el poder.
  Como protagonista de transformaciones y avances, el Comandante en Jefe ha sido el principal modelo para las nuevas generaciones y el más audaz visionario seguido por millones en esta obra altruista y digna, ejemplo para el mundo.
   El jefe rebelde hizo historia en el Antiguo Ayuntamiento, el día de la victoria de enero, para sumarle gloria a la heroica urbe de Santiago de Cuba, que años después condecoró con la Estrella de Oro que simboliza el Título Honorífico de Ciudad Héroe de la República de Cuba y con la Orden Antonio Maceo.
   En la zafra azucarera del pueblo solía verse a Fidel machete en manos desafiando cañaverales; en la plaza de José Martí y de todos los cubanos vibraba defendiendo principios, reafirmando verdades, sembrando valores  y denunciando injusticias.  
   Son imágenes de un líder y de su Revolución grabadas en las pupilas del
caricaturista santiaguero Román Emilio Pérez López, Chicho como se le conoce, quien con su fino humor criollo ha graficado a Fidel de disímiles formas con predominio del color verde olivo de su entrañable traje.
  Este artista refleja con su pincel tanto al intrépido revolucionario que desembarcó en el yate Granma y prometió que en 1956 seríamos libres o mártires, que a quien hizo ondear la bandera cubana en lo más alto junto a los fusiles para proclamar el carácter socialista de la Revolución Cubana.
  El mismo que ha estado en la primera fila de las marchas del pueblo combatiente contra el criminal bloqueo económico, financiero y comercial de los Estados Unidos contra Cuba, y ha expresado en las Naciones Unidas que hay que luchar por un mundo mejor, porque eso es posible.
   Al timonel de los asaltantes al Cuartel Moncada, el mejor discípulo de José Martí, que como el Héroe Nacional considera que el alimento natural de la mujer es lo extraordinario, por eso no se ha cansado de combatir y trabajar para que disfruten de la justicia y equidad que merecen.
  Chicho piensa que no ha logrado reflejar en su obra todo el hechizo que este invencible cubano ejerce en el pueblo y más allá de las fronteras nacionales, pero está feliz hoy de poder hacerle este regalo en su cumpleaños 90.
   Atesora más de 35 caricaturas que ha venido creando desde 1988 y que conformarán, en abril, una exposición en la santiaguera Casa del Caribe, como saludo al VII Congreso del Partido Comunista de Cuba.
  “Tengo hermosas vivencias de Fidel desde que con apenas cinco años, y en  el hombro de mi padre, sentí en las calles de Santiago de Cuba la algarabía por el triunfo revolucionario, la gente lloraba, reía, la alegría contagiaba, era inmensa.
    “Modestamente, con mi arte he querido perpetuar la imagen de Fidel y la historia de la Revolución con la que he crecido. Tengo testimonios cercanos, por ejemplo, mi hermana alfabetizó y amigos míos combatieron muy jóvenes en Playa Girón, y todos esos hechos confluyen en Fidel.
  “Esta exposición que presentaré por su  90 aniversario posee sus antecedentes, recuerda, ya que desde el 2000 hasta el 2008 he exhibido otras similares en la Casa de las Tradiciones, en la sede de la UNEAC y en el Museo Tomás Romay, en el oriental territorio;  así como también en la UNEAC de Camagüey y en la Unión de Periodistas de Las Tunas”.
  Como miembro de la Unión de Escritores y Artistas de  Cuba y la Asociación de Comunicadores Sociales, diseñador gráfico, caricaturista, pintor y realizador de filmes de animación por más de 20 años en Tele Turquino, Chicho se siente realizado porque sus trabajos gustan, calan en el pueblo.

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