Bárbara Vasallo Vasallo
“…Miras, Abel y se revuelve el hambre de los pobres.
Miras, y arde la libertad de los hermanos secos,
enterrados a pulso frente a los sinsontes…”.
Esos son versos de
Carilda Oliver Labra, fragmentos de su poema Conversación con Abel Santamaría,
escritos en 1953, cuando tuvo noticias del destino del joven de la Generación
del Centenario, quien junto a Fidel Castro fue al 26 de Julio para librar a la
Patria de la ignominia que sembró Fulgencio Batista.
Más de una vez contó
la Premio Nacional de Literatura cómo le impresionó la historia de Abel, a
quien torturaron salvajemente los testaferros de Batista. Su emoción al leer en
La Historia me Absolverá, alegato de defensa de Fidel en el juicio del Moncada,
y su conmoción al enterarse de que al segundo jefe del Movimiento le arrancaron
los ojos…
El poema aparece
publicado en el libro Tu eres mañana, sacado a la luz por la editorial Letras
Cubanas en 1979, junto a otros textos épicos como el Canto al Moncada, del cual
expresó: “Quise ser lo más fiel posible a lo ocurrido allí, por eso hay
fragmentos que no son tan poéticos, sino más bien la historia viva escrita en
versos…”
Y es que Abel
Santamaría por su fidelidad, intransigencia y rebeldía, por su amor a la
justicia, y su valentía más que demostrada cuando no pudieron doblegarlo ni con
la más horrible de las torturas, inspiró a la poeta y los versos retumban
todavía, y duelen por la verdad que manifiestan.
“Aquí convoco
tu córnea interminable
persiguiendo el mal con una lágrima,
la pupila
oráculo de tu hermana,
rebelde,
pariendo luz dentro del polvo…”
Silvio Rodríguez,
trovador contemporáneo que convierte en poesía la realidad, y que sus manos componen
en la guitarra lo que cree, dejó también para la posteridad, una de sus
preferidas: Canción del Elegido, y de la que dijo una vez que está entre las
canciones donde cristalizó una suerte de lenguaje personal…
En sus innumerables
encuentros con Haydée Santamaría, Silvio escuchó hablar del revolucionario
cabal, de las reuniones preparatorias para el asalto al Cuartel Moncada, en el
apartamento habanero de 25 y O, donde vivían los hermanos, del arrojo del joven
y surgió después el tema que todavía piden y repiten miles en los conciertos
del creador.
“Fue de planeta en
planeta
buscando agua potable;
quizás buscando la vida
o buscando la muerte
—eso nunca se sabe—…”
Abel nació
coincidentemente el 20 de octubre de 1927, fecha que mucho tiempo después fuera
declarada como el Día de la Cultura Cubana, ahora cuando se cumplen 90 años de
su natalicio, los jóvenes de esta Isla rendirán tributo a su memoria; lo
traerán a este tiempo en cada nueva ofensiva contra la injustica, por el mejor
mundo posible que predijo Fidel.
El “Elegido”, hombre
del Moncada, junto a sus hermanos es fuente inagotable de épica e inspiración,
si no que lo digan los versos y acordes de Silvio, ahora y por siempre:
“… Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos
cuesta la vida.
La última vez lo vi irse entre humo y metralla,
contento y desnudo. Iba matando canallas
con su cañón de futuro…”
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