miércoles, 9 de julio de 2014

El abrazo de un Héroe




Aída Quintero Dip
   Cuando escuché la esperada noticia de que el Héroe de la República de Cuba Fernando González Llort había llegado a la Patria pensé en Magali, e imaginé que en la casa  ese día se comería yuca con mojo, su comida preferida, porque la madre había prometido que solo se pondría en la mesa cuando él regresara.
   El luchador antiterrorista había salido el día anterior  del centro correccional federal de Safford, en Arizona, y fue puesto a disposición de los servicios de inmigración para iniciar el proceso de deportación hacia Cuba, donde sintió la fuerza de los primeros abrazos de sus familiares y del presidente Raúl Castro.
  Fernando es el segundo de Los Cinco, tras René González, que cumple las injustas penas impuestas. Gerardo, Ramón y Antonio siguen presos en cárceles estadounidenses, pese a la amplia campaña mundial que reclama su liberación y los numerosos pronunciamientos de Premios Nobel, reconocidos juristas, intelectuales, instituciones y personalidades que han denunciado el amañado juicio al que fueron sometidos.
   Santiago de Cuba, ciudad patrimonial, toda historia e inspiración para ellos, tuvo el honor de ser la primera del país en recibir en junio pasado al Héroe, quien tras pisar suelo santiaguero departió con el pueblo que disfrutó con delirio su presencia  y recorrió los sitios más sagrados y emblemáticos de la tierra indómita, pródiga en rebeldía, heroísmo y hospitalidad.
  El primer lugar visitado no pudo ser otro que  el mausoleo que atesora los restos del Héroe Nacional José Martí, en el cementerio Santa Ifigenia, de la urbe oriental.  Había que verle el rostro tras rendir tributo al prócer de la independencia de Cuba  para comprender la emoción que embargaba a Fernando, quien representaba en ese tributo a sus cinco hermanos.
  Sus compatriotas santiagueros estábamos felices por tener durante unos días un héroe en casa, lo que nos aportó nuevas energías para seguir en esa batalla tenaz por el regreso de Gerardo, Ramón y Antonio, porque mientras toda la justicia no está conseguida se pelea, advertía Martí.
  El encuentro con personas sencillas del pueblo fue conmovedor pues a cada paso salía una mano que quería tocarlo y una y otra voz que le decía: yo soy quien le escribí varias cartas que usted y sus compañeros contestaron. Otros solicitaban un abrazo y los más osados hasta una foto para el recuerdo, que él accedía con placer manifiesto.
  Ante las reiteradas gracias de Fernando por tantas muestras de cariño, solo recibía como respuesta: nosotros somos quienes les debemos gratitud infinita porque ustedes sacrificaron su felicidad por protegernos de la muerte, de los afanes criminales del imperio. 
   Fernando simbolizó a los Cinco Héroes en todo su recorrido por sitios patrimoniales, únicos de la Cuna de la Revolución Cubana.   Al colocar cinco rosas ante la tumba de Mariana Grajales para honrar a la Madre de la Patria representaba el espíritu altruistas de esos dignos compatriotas.
  Igual ocurrió al rendir homenaje  ante la tumba del Comandante de la Revolución Juan Almeida en la Loma de la Esperanza donde radica el Monumento a los combatientes del III Frente Oriental Mario Muñoz, o ante las cenizas de la Heroína Vilma Espín, en el Monumento a los Héroes y Mártires del II Frente Oriental Frank País.
   Al verlo tan cerca, al abrazarlo, impresiona todavía recordar noticias como esta: "Fuertemente esposados, desabrigados en medio de un intenso frío, sedientos y hambrientos durante el traslado y después sometidos a las duras condiciones del hueco (celdas de aislamiento), nuestros Cinco Héroes permanecen con la moral alta y su honor intacto. Nada podrá doblegarlos".
   En estos días con un héroe en casa reconocí a un hombre enamorado de su esposa Rosa Aurora Freijanes Coca, quien destacó en una ocasión, entre las cualidades más reveladoras de Fernando, su lealtad a sus compañeros, a sus amigos, a la Revolución y a sus principios.
  Y volví a pensar en Magali, su estoica madre, que lo calificara como un cubano típico, no es un ser extraordinario ni súper maravilloso, que le gustaba jugar pelota, la música, ir a fiestas, a la playa con una tienda de campaña, y animaba  a los amigos porque "siempre veía las cosas desde un punto de vista positivo".

miércoles, 2 de julio de 2014

Los dos Che de Cuba: Ernesto Guevara y Alberto Granado

 
Wilkie Delgado Correa

 “Desde ahora  no consideraría  mi muerte una frustración apenas;  sólo  llevaré a la tumba la  pesadumbre de un canto  inconcluso.”

De Che Guevara, del hijo natural de Argentina  se  puede decir que  desde fecha bien temprana, con apenas 24 años,  se propuso recorrer  y conocer,  junto  a un amigo compatriota de 30 años,  la realidad de América Latina, en 1952, en una motocicleta, y es hoy en día el más universal de los argentinos; del hijo de nacimiento de Cuba, declarado  así por ley legítima dados sus méritos  y  contribución  a la historia  gloriosa de este país, se puede expresar que fue el segundo extranjero que alcanzó tal reconocimiento extraordinario y que esta patria y sus virtudes personales lo proyectaron como un  paradigma hacia América Latina y el  mundo, pues nada de lo que  hizo a  partir de la salida expedicionaria hacia Cuba en el yate Granma, impulsado por las olas y  las alas de la  Revolución Cubana, dejó de estar desde entonces, íntima e indisolublemente, ligado a esta patria de sus realizaciones y sueños revolucionarios.
Hoy el Che Guevara, a 44 años de su desaparición física en tierras bolivianas, sigue siendo la encarnación de la rebeldía y la consecuencia revolucionaria, y su figura no se ha desdibujado ni su  ejemplo ha perdido el mensaje de aliento como renovador de las ideas políticas contemporáneas.
Aun las masas populares  de cualquier pueblo del mundo,  en festejos, protestas  o insurrecciones, ondean su figura como bandera entrañable y  esperanzadora  ligada  a un  futuro cierto y alcanzable a  través de la lucha, pues como afirmara en  su  carta de despedida a  Fidel, “en  una revolución se triunfa o se muere,  si es verdadera.” En una revolución verdadera,  la boliviana,  que soñara  que tendría carácter continental, murió Che Guevara en 1967, para  alcanzar al paso  del tiempo un  triunfo contundente  y trascendente como  el  de pocos revolucionarios  caídos  en la flor de la vida. Los procesos en marcha en el mundo  latinoamericano  son de cierta manera hechura de de su batallar, de sus sueños liberadores  y  de las ideas que iluminaron el pasado reciente, y resplandecen en el  presente y el futuro de los países de la América de los cuales se declaró  orgulloso hijo de cualquiera uno de ellos.
Del Che Granado, hijo natural también de  Argentina, se sabe  que  fue el compañero de Che Guevara  en aquel periplo y en la especie de descubrimiento que ambos jóvenes se propusieron  realizar para  dar riendas sueltas a una aventura de sueños y, de paso, sentir el latido del corazón sufriente de nuestra América.  
Poco tiempo después del triunfo  de  la  Revolución llega a Cuba el Che  Alberto  Granado, en 1960,  para  el reencuentro con el  Che  Guevara  con la  intención de incorporarse a la construcción de  la  nueva  sociedad, como hicieron otros muchos latinoamericanos guiados  por nobles ideales. En 1961 pasa a vivir definitivamente en Cuba. Fue así que integra el pequeño grupo  de profesores  enviados desde La Habana para fundar  la  Escuela de  Medicina en 1962 y la Escuela de Estomatología en 1963 en la  Universidad  de Oriente, situada en Santiago de Cuba.
Además de su  desempeño  como profesor de Bioquímica, era  parte del pequeño  núcleo de dirección que  enrumbaba a la institución naciente, y ya a  inicios de  1964  se encargaba  de la coordinación de los  estudios  de los estudiantes de la carrera de Estomatología. Ambas Escuelas, integrantes de la Facultad de Ciencias Médicas  de la Universidad de Oriente, deben mucho  de su desarrollo en esos primeros años a  la  labor fecunda  del  profesor Granado -mi profesor- y  al pequeño grupo de docentes cubanos que abrieron las puertas de las ciencias a decenas y cientos de estudiantes surgidos del  seno  de las  clases pobres del pueblo cubano. Como también le debieron sus aportes otras instituciones académicas y científicas de La Habana, donde radicó a partir de 1967.
Por su contribución valiosa a la actual Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba en sus primeros años de fundación, 41 años después, en el año 2010, ésta le concedió la categoría honorífica de Profesor de Mérito, que recibió junto con el aprecio y el cariño de su claustro, y en especial de sus compañeros profesores y alumnos de entonces.
Ahora que se ha producido la muerte del otro Che,  Alberto Granado, a la longeva edad de 88 años, vinculado durante cincuenta años a la Revolución Cubana, desde las filas de su dedicación docente  y científica, y también  desde  la de su  integración  revolucionaria,  se debe recalcar que su vínculo con el Che Guevara y su quehacer  por divulgar las  ideas y la obra de su  amigo  entrañable, le  dio relevancia a su voz y su figura en nuestra América  y  otras partes del mundo.  Y se cumplió aquella sentencia que a modo de dedicatoria en un libro, le escribiera el Che Guevara antes de partir a otras tierras: “te espero gitano sedentario, cuando el olor a pólvora amaine.”                          
Ante la muerte del  Che Granado,  sólo podemos concluir con las frases referidas por el Che Guevara acerca de su propia muerte: “Desde ahora  no consideraría  mi muerte una frustración apenas;  sólo  llevaré a la tumba la  pesadumbre de un canto  inconcluso.” 

Nota: Este trabajo, que tuve el placer de reproducir en mi página, fue escrito el 8 de marzo del 2011.

lunes, 30 de junio de 2014

Médico, profesor, virtuoso martiano




Aída Quintero Dip
  Hay que quitarse el sombrero ante un hombre de notables aportes y militancia como Wilkie Delgado Correa, especialista de Segundo Grado en Fisiología Normal y Patológica, Doctor en Ciencias Médicas, Profesor Titular  y Consultante, acreditado con la categoría especial de Profesor de Mérito y Vanguardia Nacional por 18 años.
  Con ese aval, no sorprendió descubrirlo entre los trabajadores cubanos condecorados, este Primero de Mayo,  con la Orden Lázaro Peña de Primer Grado, cuando ya relucía en su pecho la de Tercer Grado, para sellar una trayectoria sobresaliente de 54 años de faena.
  “Si bien entraña un honor que siempre se recibe con gratitud y compromiso renovado, implica el agradecimiento inmenso al colectivo de la Universidad de Ciencias Médicas en Santiago de Cuba, entrañable y muy generoso en considerar la propuesta para tales reconocimientos que me enaltecen”, refirió con modestia.
  Ha perdido la cuenta de los lauros que ostenta, pero cada uno tiene su significación como las Órdenes Frank País de Primer y Segundo Grados por la trayectoria profesoral integral; la Orden Carlos J. Finlay por la obra prominente en el campo de las ciencias e investigaciones; y la "Lázaro Peña",  que se le otorgó  a propuesta de la Central de Trabajadores de Cuba por su desempeño laboral relevante.
  “Actualmente participo en el trabajo educativo de los estudiantes, un hecho  reconfortante para mí, y como miembro del Comité Académico de las Maestrías de Salud Pública, en los tribunales de categorías docentes en especialidades médicas y estomatológicas, y en el Comité Editorial de la Revista científica MEDISAN”.
   Su empeño no conoce fronteras. Ha concurrido a eventos en Canadá, Alemania, Hungría, México, y ha hecho labor de investigación conjunta con el Instituto de Fisiología de la  Universidad de Rostock, y asimismo con las Universidades de Berlín, Angola y el territorio azteca.
  “En la década del 80 cumplí misión internacionalista en Angola como profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de la hermana nación africana, donde colaboré en la creación de la Filial de la Facultad en Huambo y contribuí en la formación de jóvenes docentes”, recuerda.
  “Respecto a la familia, creo que ha sido invariablemente la retaguardia, quizás debo señalar la vanguardia, y en especial, mi esposa, que es esa heroína que todo el mundo quisiera tener a su lado, en las buenas y en las malas”, confiesa.
  “Tengo dos hijos, uno ingeniero mecánico y otro médico neurofisiólogo;, y no puedo olvidar a mis padres, y esa familia mayor que han sido mis compañeros de trabajo,  de vecindario y otros ámbitos sociales, que siempre son un abrazo seguro. Y la más grande, la Revolución, sin la cual todo lo que he vivido y podido ser, no hubiera sido posible”.
   Nacido en Baracoa, Guantánamo, devino santiaguero desde 1963 cuando decidió estudiar Medicina en la indómita ciudad, donde tuvo el honor de tener muy buenos profesores que le aportaron conocimientos, cultura y ética, entre ellos Alberto Granado, el gran amigo de Ernesto Che Guevara, de quien guarda gratos recuerdos.
   Wilkie atrae por ser erudito y a la vez muy campechano, un hombre apasionado, feliz, versátil, fecundo, tiene publicados, presentados o tutorados más de 300 trabajos científicos, incluyendo Tesis de Especialización, Maestría y Doctorado.
   En su haber atesora 18 obras publicadas y otras 10 por salir a la luz. Fue premiada su Tesis de Doctorado en el Concurso Premio Anual de la Salud Carlos J. Finlay en 1978, y se le concedió el Premio Carlos J. Finlay por la Excelencia del Ministro de Salud Pública en 1998.
   Martí tiene un sentido especial para él: “He profundizado en la obra del Héroe Nacional para entender mejor los fenómenos actuales, en 2003 obtuve la Distinción Utilidad de la Virtud, de la Sociedad Cultural José Martí, por aportes a los estudios martianos, con cuatro libros publicados: José Martí frente al sueño americano, Sol y luz de Martí y Fidel, una pedagogía para el siglo XXI; José Martí y la Medicina, y El concepto de la vida de José Martí”.
  Como escritor posee una rica trayectoria literaria con textos de cuento, novela y ensayos publicados y otros por editar, por lo que ha sido invitado en varias ocasiones a las actividades del Premio Casa de las Américas, y ha obtenido mención  en el Premio Mundial de Poesía Nosside 2009, 2010 y 2012.
 “También conservo con mucho orgullo la Distinción Félix Elmuza, de la Unión de Periodistas de Cuba, por mi contribución a ese sector que se inició en el frente de propaganda del Movimiento Revolucionario 26 de Julio durante la insurrección”.
  Ha tenido una actividad destacada en la lucha por la liberación de los Cinco  Héroes a nivel internacional, con numerosos artículos divulgados en sitios web de Canadá, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Venezuela, Bolivia, Colombia, en varias naciones de Europa y en los países árabes, algunos traducidos a otros idiomas, y ha terminando un volumen sobre ellos, titulado Los héroes no están cansados.
  Fundador del Partido Comunista de Cuba, se define como una persona que no mide las consecuencias cuando de defender principios  se trata, y reconoce como filosofía de la vida hacer las cosas que hay que hacer en el momento preciso.
 Tantos lauros no lo envanecen, tantos empeños no le merman energías, sencillamente lo estimulan para seguir siendo útil, porque Wilkie Delgado Correa piensa como Martí: “El hombre es un instrumento del deber, así se es hombre”. 

El Parlamento cubano ante nuevos tiempos



Miguel José Maury Guerrero
    El Tercer Período Ordinario de Sesiones de la Octava Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) acontecerá  en un importante momento para el país, cuando corren tiempos convulsos en muchos ámbitos del planeta.
   La economía mundial, resquebrajada, se debate en banales fórmulas que no logran hacerla repuntar y las indeseables consecuencias se irradian al resto del mundo, en lo cual llevan la peor parte para las naciones más pobres.
   Los conflictos artificiales y criminalmente creados por los grandes poderes europeos y estadounidense se extienden por el norte de África y en el continente americano amenazan especialmente a la  República Bolivariana de Venezuela, cuyo pueblo se bate contra los intentos de subversión importada.
    En Cuba, la actualización del modelo económico, emprendida a partir de 2011, sortea lógicos escollos agravados en gran medida por el bloqueo económico, comercial y financiero que Washington ejerce con saña.
   Pero también se bate contra malas prácticas entronizadas en el quehacer  de la nación y otros males deformantes de la ética y la conciencia.
   Despilfarros, indisciplinas, casos de corrupción y desorden, permanecen o aparecen en algunos colectivos y zonas del país y forman fácil alianza con las desmedidas añoranzas aparecidas en algunos, a partir de debilidades y de la ignorancia, azuzadas por las necesidades materiales que nos aquejan.
    El impacto de tales actuaciones negativas se hace especialmente sensible cuando existe o florece en la actividad de sectores claves de la economía o los servicios, como no pocas veces sucede.
    Los decrecimientos productivos, el incumplimiento e impago de contratos y otros negativos resultados en muchos casos  se deben a la incidencia de las malas prácticas e indisciplinas. En sus palabras de clausura del VI Congreso del Partido comunista de Cuba, el 19 de abril de 2011, Raúl llamó a fortalecer el orden, la disciplina y la exigencia.
   “Nuestro principal enemigo serán las deficiencias y no podemos permitirnos apresuramientos ni improvisaciones”, remarcó en esa ocasión. Con posterioridad, en julio del pasado año, en el l Primer Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura, de la ANPP, insistió en la necesidad de luchar contra las indisciplinas sociales y las ilegalidades.
   El 21 de junio último, en reunión del Consejo de Ministros, Raúl se refería, una vez más, a problemas que nos aquejan y cuya solución depende enteramente de nuestros esfuerzos. En esa oportunidad instó a analizar con profundidad las causas de las dificultades que continúan dañando a la economía cubana, la cual, aún cuando crece, no lo hace al ritmo necesario.    
    “Tenemos una tarea gigantesca por delante -consideró-, pero no podemos permitir que nos abrumen los problemas, ni amedrentarnos ante ellos.… Debemos ser optimistas porque ese ha sido siempre el espíritu de la Revolución”, valoró.
  En ese encuentro el titular de Economía y Planificación, Adel Yzquierdo, informaba y exponía conclusiones dignas de análisis y adopción de medidas.  Vaticinó que la economía cubana crece en relación con el 2013 aunque no se alcanzan los niveles previstos en el Plan, lo cual induce una desaceleración superior a la esperada.”
    Al no haber logrado los ingresos externos planificados, condiciones climatológicas adversas a las insuficiencias internas que continúan afectando la economía,  atribuyó los problemas, sin olvidar los factores externos como el bloqueo y la crisis económica global.
    El estimado de crecimiento del Producto Interno Bruto en 1,4 por ciento para cierre del actual 2014, aunque discreto, precisará, según Yzquierdo, de un mayor dinamismo de la economía en el segundo semestre.”
   Como usualmente acontece, en el Palacio de Convenciones, los diputados  se reunirán primero, el dos y tres de julio, en las 10 comisiones permanentes de la ANPP con miras a abonar el terreno para la sesión plenaria de la instancia legislativa, que deberá transcurrir en la jornada del cinco.
   La ejecución del presupuesto del Estado durante al 2013 y la marcha de la implementación del previsto para 2014 en esta primera mitad del año, será un importante momento de la cita.
   El cuatro los legisladores escucharán el informe del Ministerio de Agricultura, estratégico sector para la economía cubana acorde con los tiempos que corren, cuando los precios de los alimentos suben a escala mundial y en medio de todo, se  pretende fortalecer la economía a golpe de sustitución de importaciones, entre otros decisivos pasos.
   Los diputados tendrán el reto de dedicar una mirada profunda a estos problemas,  tanto en sus comisiones permanentes como luego en el plenario,  conscientes de que los pasos a dar precisan de toda la cautela e inteligencia que, confiado, el pueblo les ha otorgado.