viernes, 11 de mayo de 2012

Cecilia y el placer de estar frente al aula


 

AÍDA QUINTERO DIP 
Una maestra orgullosa de serlo, que al igual que José Martí  tiene fe en el mejoramiento humano y en la utilidad de la virtud, es la  carta de presentación para adentrarse en la vida de Cecilia Escandón  Jústiz, vicedirectora en el seminternado Abel Santamaría, de El Caney, avalada por  más de 35 años de ejercicio profesional en el sector.
“Su escuela”, como la llama con emoción, acaba de sumar otro lauro a su llista de reconocimientos: El Premio Los zapaticos de rosa, que otorga la Organización de Pioneros José Martí a personalidades e instituciones con una vasta obra a favor del desarrollo de la niñez y la juventud.
Voz autorizada para disertar en torno a la calidad en la educación, Cecilia  tiene historia  para contar. “Me gradué en 1975 en la escuela formadora de maestros Frank País; he sido de todo: maestra, jefa de ciclo, directora, metodóloga, así como jefa de grupo de calidad y subdirectora de Educación Infantil en el municipio de Santiago de Cuba, pero siempre conservo el placer de estar frente al aula”.
A una maestra de maestros, Nora Pierre Dolorí, jubilada y durante muchos años directora general de la Ciudad Escolar 26 de Julio, se debe contar en el claustro de la Primaria con el talento y la dedicación de Cecilia, pues cuando estudiaba sexto grado en ese plantel insignia, Nora la captó para integrar el movimiento guerrillero de la enseñanza, responsable en parte de su definitiva elección.
“Escogí la carrera por vocación, me fascinaba ser maestra, no  como el sueño de las niñas con las muñecas;  mis padres no querían, pero yo insistí y les dediqué mi tesis de maestría por haber respetado mi decisión de ejercer el magisterio.
“Hemos tenido dificultades que no pueden negarse. Hacía varios  años que no se había podido lograr carreras pedagógicas plenamente vocacionadas;  las escogían o ingresaban al no tener otra opción. Pero este elemento se está fortaleciendo y ahora la incorporación a estas carreras tiene como condición la prueba de ingreso.
“Ocurre que los padres demandan buenos maestros para sus hijos; sin embargo,  los estudiantes con buenas evaluaciones la familia no quiere que sean maestros. Una fisura, que precisa eliminarse.
“Hay muchos maestros buenos, comprometidos, revolucionarios en este ejército, por ejemplo, aquí en el seminternado Abel Santamaría, generalmente, los maestros egresados desde su primer año de experiencia obtienen MB en su evaluación por la calidad de su trabajo.
Cecilia siente la alegría de que su nieta Talía, de sexto grado y con excelente rendimiento escolar, quiere ser maestra. “Es monitora desde el primer grado, ha obtenido premios en eventos, imparte clases, asistió a foro de pioneros creadores con la elaboración de medios de enseñanza; le estoy incentivando el amor por la profesión, le di mi aporte genético, porque lo trae en la sangre.
“Cada persona tiene un ‘jovi’, el mío es mi trabajo, me da gusto enseñar, lo disfruto. Me considero una maestra vocacionada y pienso que en eso radica que ame tanto lo que hago, por ese camino hay que trabajar en la cantera del relevo nuestro.
“El maestro tiene que ser un artista a la hora de transmitir  conocimientos e ideas, además de estar dotado de una gran sensibilidad para desarrollar cualidades en los escolares. La educación es capaz de hacer maravillas cuando se hace con amor y entrega.
“Fue muy positivo el hecho de que el Ministerio de Educación hiciera un trabajo investigativo desde la base para escuchar criterios en pos de solucionar problemas que afectaban la calidad del proceso docente-educativo. Se hizo énfasis en escuchar la voz del maestro, para mí ese aspecto fue fundamental.
“Tenemos un campo de acción por delante tremendo. Se ha hecho  hincapié en  el fortalecimiento del trabajo con la lengua materna, con prioridad para la ortografía, la redacción y la comprensión de textos, el dominio del idioma; se introducen nuevas acciones para reforzar el programa de formación de valores, y la enseñanza de la Historia, la formación vocacional y orientación  profesional, así como la actividad científica en las instituciones educacionales.
“En el Abel Santamaría se han creado las condiciones en tal sentido, con énfasis en los métodos, procedimientos, medios de enseñanza, bibliografía y, sobre todo, se retoma el trabajo con la Vacuna ValCuba, de los investigadores Vitelio Ruiz y Eloína Miyares.
“Tenemos el compromiso no como una meta, sino como la razón de nuestra labor educativa y formativa, de revertir la situación de la calidad. Hay ejemplos indicativos de que eso no es una quimera, como el seminternado Abel Santamaría  que mucho se acerca al modelo de la Enseñanza  Primaria.
Esta escuela va en el pelotón de avanzada de los cambios que se avizoran en la  Primaria: ha logrado elevar el nivel de conocimiento en calidad y cantidad, involucrando a la familia en ese empeño;  tiene como premisa la formación integral del  estudiante, es centro promotor de la cultura con un importante aval en tal sentido, protegen el medio ambiente y  funciona como palacio de pioneros. 
Cuenta con el movimiento Seguidores de Abel, nombre del mártir que lleva la escuela; condición a la que aspiran todos los alumnos y merecen los mejores y que mucho aporta en  la forja armónica de los escolares.
En el magisterio santiaguero hay una tradición,  abundan los pedagogos con una obra  que han sido modelo para Cecilia, quien en el curso escolar 2009-2010 recibió el Premio Especial del Ministerio de Educación por sus aportes a esa rama decisiva en el desarrollo del país.

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Estimada maestra:

    Permitame llamarla maestra, con inmensa emocion he leido este articulo que entre otras cosas recuerda a la directora Nora Pierre.

    Yo junto a otros ninos, hijos de exiliados politicos ( chilenos, brasileros) tuvimos la ocasion de conocerla, nos enseno con carino amar vuestra historia a traves de las aulas del Moncada.

    Como no recordar su paso con las delegaciones extranjeras que visitaban la escuela y se detenian en el museo. Este a veces era custodiado de pequenos pioneros que con emocion mostrabamos nuestra escuela, otrora cuartel en el que se cometieron las mas terribles atrocidades a los jovenes del movimiento 26 de julio.

    Nosotros (ninos, estudiantes extranjeros) fuimos rapidamente incorporados en las aulas del 26 de julio. Ella en su calidad de directora nos recibio, nos acogio y entendio nuestras particularidades......... su candida voz resuena aun en mis suenos.

    Hoy somos hombres y mujeres libres que volvimos a nuestros paises de origen... estaremos siempre agradecidos por todo lo que la Isla y su gente nos entrego.

    Muchas gracias.

    Me disculpo de la ausencia de los acentos de estas palabras, es un teclado italiano.

    Muchas gracias.

    Nota: Existe un mango especial que es de El Caney o la memoria me traiciona?.

    Andrea Munoz.

    ResponderEliminar