lunes, 14 de mayo de 2012

Paco y el arte de diseñar


AÍDA QUINTERO DIP
La historia del periódico Sierra Maestra en la Revolución -nació en plena lucha clandestina en 1957- no podrá escribirse sin la historia del diseñador Francisco Velázquez Mulet, quien en ese colectivo ha merecido la distinción Félix  Elmuza,  de la Unión de Periodistas de Cuba, el Sello de Trabajador Laureado del Sindicato de la  Cultura y la Medalla de Combatiente Internacionalista de II Grado, lauros que sintetizan una vida de total entrega y comprometida con su tiempo.
También sumó a su trayectoria el diploma por 35 años de trabajo  vinculado al Partido, firmado por Fidel,  lo que valora altamente: “Consagrarme en una dependencia de la organización política de vanguardia, ha significado una escuela para mí en disciplina, dedicación y lealtad a la Revolución, a Fidel y a Raúl, con el ejemplo siempre por delante”.
Paco, como le llamamos cariñosamente, es un hombre laborioso, optimista, de sentido práctico, con el buen humor a flor de piel, capaz de transmitir alegría, que no teme al trabajo, con una disposición que no conoce horario ni días; amigo y hermano en las buenas y en las malas.
Siente un cariño muy especial por Santiago de Cuba, aquí conquistó el amor de Juanita, tuvo sus hijos Frank y Raymundo, y un trabajo que le apasiona, aunque es natural de Holguín, donde hace 42 años se inició en los trajines del diseño en el Poder Local y luego en la  Empresa de Medios de Propaganda, en esa provincia,  hasta  que en 1980 se vinculó al  Sierra Maestra.
“El periódico ha sido mi otra gran escuela,  me ha formado en el cumplimiento del deber con disciplina,  y me ha enseñado a amar y a respetar el trabajo, por sobre todas las cosas”, dice Velázquez Mulet,  un diseñador  muy premiado  en el departamento de Redacción del órgano por la calidad integral de su labor, alcance y repercusión pública.
Primeros premios en el Salón Provincial 26 de Julio, y en concursos de carteles del carnaval; participación en cursos de superación y colaboración con diversas instituciones, organismos y organizaciones de masas en el diseño de diplomas, certificados, plegables, folletos, revistas, no han faltado en su currículo.
Resultó vital  su desempeño en aras de estabilizar la disminución del horario de cierre del periódico, lo que indica eficiencia; ha incursionado en cambios en el diseño en correspondencia con las nuevas líneas,  como renovador, lo que le otorga  un sello especial a su trabajo, que, en ocasiones, raya con lo artístico.
“No concibo la vida sin el contacto directo y cotidiano con mi periódico”, subraya para recalcar cuánto representa para él.
El Premio Provincial de Periodismo Gloria Cuadras por la obra del año, en la categoría de diseño, fue a parar a sus manos, en  marzo del 2010, pero por ese espíritu que le distingue Paco ostenta el premio  de la constancia, disposición y entrega sin límites, que no pueden simbolizarse únicamente en un pergamino ni en un año de labor.

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