martes, 18 de diciembre de 2012

Servicios de Salud, un derecho del pueblo



Aída Quintero Dip
Muy pocos dudarían en destacar los servicios de Salud Pública en Cuba, de alta calidad y gratuitos para la población, aunque muy costosos para el Estado. Se colocan entre las principales  conquistas de la Revolución  que, tras profundas transformaciones  políticas y socioeconómicas, enfrentó los problemas sanitarios, elevó sustancialmente los niveles de vida y salud del pueblo, y colocó en primerísimo orden una atención médica preventivo-curativa oportuna y eficaz.
Incrementos de consultas hospitalarias, la creación del Servicio Médico Rural  y el Policlínico Integral para la asistencia ambulatoria, como Unidad Básica del Sistema Nacional de Salud, signos de justicia y equidad, caracterizaron el panorama en los años fundacionales, y resultaron simiente de frutos loables en estos casi 54 años de Revolución en el poder.
La provincia de Santiago de Cuba y los trabajadores del sector cumplieron tareas priorizadas  desde 1959,  como las campañas de vacunación e higienización, y las donaciones de sangre,  con gran protagonismo de la comunidad; mientras los policlínicos integrales enfrentaron la lucha por disminuir la morbilidad y mortalidad de enfermedades transmisibles, que constituyeron serios problemas de salud en Cuba en la década del 60.
A ese importante paso siguió la creación de Programas de Atención Médica con acciones concretas y una  orientación curativo-preventiva e integral hacia la mujer, el niño, el adulto; hacia la higiene y la epidemiología, la estomatología y la docencia, bajo la premisa de que la salud es un derecho del pueblo.
Un mérito especial en la elevación de la calidad de los servicios y el interés de convertir a Cuba en una potencia médica, a partir de concepciones de Fidel; tiene el modelo del médico de la familia, para potenciar la atención primaria, una gran inversión social  de la Revolución, iniciada en la ciudad de Santiago de Cuba con 15 médicos y enfermeras en los policlínicos  Armando García, El Municipal y de El Caney, que se extendió progresivamente y graduó como promedio por año de 200 a 250 especialistas en Medicina General Integral.
Hoy son notables las cifras de estomatólogos especializados en Estomatología General Integral, Prótesis,  Ortodoncia,  Periodoncia, Cirugía Maxilo Facial, así como técnicos y es creciente a matrícula en la carrera, lo que indica ampliación del horizonte con énfasis en la prevención.
Tras el éxodo masivo de médicos hacia los Estados Unidos  únicamente quedaron tres mil en Cuba, y fue imperiosa la necesidad de fundar la Escuela de Medicina en la Universidad de Oriente, en 1962, con apenas 65 estudiantes y profesores de la talla de  Onel Valón Jiménez, Alfonso Araujo Bernal y Enrique González Corona.
Fue el cimiento del Instituto Superior de Ciencias Médicas primero, y ahora de la Universidad Médica que ha egresado miles de  profesionales que prestigian nuestra Medicina, haciendo historia en la nación y en tierras hermanas.
La docencia médica superior que comenzó hace 50 años en Santiago de Cuba se ha multiplicado con creces; actualmente  ocupan sus aulas miles de jóvenes santiagueros y de varios países  que serán ejemplo  del sentido altruista de los hombres y mujeres de las batas blancas.
Existe un claustro bien preparado que garantiza la formación profesional altamente calificada  y que desde 1963 desarrolla una labor meritoria en el campo de las investigaciones científicas.
Esto le ha permitido a la Universidad Médica conquistar un sitio destacado en el polo científico productivo, de la mano de  colectivos como el Laboratorio de Anticuerpos y Biomodelos Experimentales, inaugurado por Fidel en julio de 1993;  el Centro de Toxicología y Biomedicina, el Laboratorio de Multimedia  y otros de trascendencia  en la asistencia, docencia e investigación para la salud.
Aunque el criminal bloqueo le ha hecho mella, a 54 años de la Revolución en el poder abundan logros que enaltecen el valor de la Medicina cubana, respetada y admirada en el mundo entero, heredera de una tradición humanista que no tiene parangón en la historia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario