Aída Quintero Dip
La Asociación
Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC) en la provincia de Santiago
de Cuba vibra al compás de los tiempos que vive el país, sobre todo en momento
de actualización del modelo de la economía, al que sus profesionales aportan
desde el conocimiento y el compromiso.
Protagonistas
singulares en el acontecer socioeconómico del territorio se han ganado un lugar
respetadísimo, de privilegio, por la activa participación en todos los procesos
generados a favor de la eficiencia y el control, y por los resultados de un
trabajo sostenido y en ascenso.
Cuenta la asociación indómita con 376
secciones de base y más de seis mil miembros, además se ha logrado la
incorporación del 77,5 por ciento de los recién graduados universitarios y se
trabaja con los técnicos de nivel medio, indicativo de una fuerza poderosa al
servicio de la eficiencia y de la Revolución.
Abundan reconocimientos que avalan la rica trayectoria de la filial
santiaguera de esa organización como la condición de Vanguardia Nacional de
la ANEC por 14 años, Categoría de Destacado en el Fórum de Ciencia y Técnica,
sede del Acto Nacional por el Día del Economista en 2014, y Vanguardia Nacional
en el Sindicato de la Administración Pública por seis años consecutivos.
Su desempeño se ha distinguido en los últimos
años por el protagonismo en la aplicación de los Lineamientos de la Política
Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el VI Congreso del
Partido, empeño en el que han constituido un pilar, teniendo en cuenta la
calificación de sus miembros en temas tan medulares.
Otro logro
innegable es haber propiciado e impartido cursos de capacitación a diversos sectores de la sociedad como
delegados y presidentes de Consejos del Poder Popular, cuadros de la Central de
Trabajadores de Cuba, directores de empresas, trabajadores por cuenta
propia, y a los propios economistas para
estar en mejores condiciones de educar económicamente al pueblo.
Todo ese aval
resultó decisivo en el otorgamiento a la ANEC del Reconocimiento Aniversario
500 de la otrora villa de Santiago de Cuba, el 25 de julio, una fiesta que la
heroica tierra oriental compartió con Cuba entera.
Considero que los
economistas, liderados por la asociación, han hecho su contribución en la
aplicación de los Lineamientos, que es la parte final de un proceso en el que
también participamos en el grupo escogido para la elaboración del proyecto y después
en las discusiones en todos los ámbitos, precisa el doctor Víctor Luis López
Lescay, presidente de la filial santiaguera.
Valoro como un
resultado de trabajo importante, apunta, haber involucrado a los estudiantes de
la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Oriente
en la mayoría de las misiones que asumimos como organización, en busca del
perfeccionamiento de la gestión económica en nuestra sociedad.
Un aspecto que
distingue a la ANEC es su quehacer
científico, con la realización de talleres e intercambios que generan espacios
de ciencia y debate, dirigidos a contribuir a la solución del banco de
problemas del territorio, donde hay muchas experiencias y propuestas generalizadas
que aportan a la eficiencia y, por ende, al desarrollo.
Asistimos
asiduamente a eventos nacionales e, incluso, internacionales, para reflejar
investigaciones de impacto como una sobre la industria azucarera en torno a
sistema informático, estrategia y planificación para el corte de caña y costo de su producción, que opta por su
participación en un evento en México.
Los convenios
para perfeccionar los estudios de factibilidad de los proyectos de colaboración
internacional, así como también el control interno del sistema empresarial
cubano, son aristas de gran importancia en nuestro trabajo, refiere.
Todas esas
acciones tributan a la superación profesional de los miembros, una de las misiones fundamentales de la ANEC,
puntualiza el presidente de esa organización en la provincia de Santiago de
Cuba.
Cuatro años al
frente de la asociación le permiten a López Lescay valorar que la tarea es
difícil pero edificante, sobre todo por el buen equipo de trabajo que lo
respalda y el nivel de profesionalidad, consagración y entrega de cada uno.
Destaca la presencia femenina, ya que el 74
por ciento de sus integrantes son mujeres, lo que califica como una fortaleza
para cumplir cualquier misión, por la responsabilidad, preparación, capacidad y
disciplina que las caracteriza.
Clara Correoso es
una de las que lidera, en la Refinería Hermanos Díaz, la asociación de base que
ostenta la condición de Vanguardia Nacional por cinco años, reflejo de su
contribución a los niveles de eficiencia que se logran, cual guardianes de ese atributo tan necesario en
la empresa estatal socialista.
Otro tanto hace junto a su colectivo Maryuri
Acosta, graduada de la especialidad en el 2004 pero ya una experta en tales
asuntos desde un puesto en la dirección de Economía y Planificación en el
municipio de Palma Soriano, donde sigue con ojo avizor la captación del plan,
control y evaluación económica y social de la localidad.
La joven Yoima González, miembro
del Comité Nacional de la ANEC, piensa que el espíritu de trabajo y virtudes
multiplicadas en los nueve municipios radica la principal fortaleza del gremio,
y el elemento que decidió para otorgarle el Reconocimiento Aniversario 500 de
la villa de Santiago de Cuba, “un premio que es honor y compromiso”, resalta.
Así son,
así actúan, así obran en beneficio de la sociedad los economistas santiagueros,
quienes marchan a buen paso y mejor
compás tras el control y la eficiencia, junto a los demás trabajadores de esta
heroica tierra oriental.
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