Yenli Lemus Dominguez
Por el sur del
continente anda un trovador cubano desde el mes de julio último, y mientras Rey
Montalvo entona sus canciones en Argentina, le es inevitable conversar sobre la
mayor de las Antillas, su historia, y su ciudad de Matanzas, no solo porque las
ama, sino porque la gente quiere saber.
Tras participar en
la VII edición de Nuestra voz para vos, gira coordinada por el Centro Cultural
Pablo de la Torriente Brau de La Habana y el Ministerio de Cultura del país
austral, Montalvo continúa en un intenso periplo donde da a conocer su
fonograma Lares y representa al proyecto Canto de Todos, que apuesta por el
arte inteligente.
El joven también
sociólogo no es egoísta con sus vivencias, las comparte cada vez que puede en
su blog La Opinión, mediante crónicas reveladoras de imágenes de una nación con
sitios que muchos cubanos quisieran visitar.
En 15 urbes de seis
provincias rioplatenses se escuchó ya la guitarra de Rey, y alegra al trovador
tanto periplo recorrido en tan corto tiempo, porque “las distancias no son como
en Cuba”, y en poco más de un mes y medio ha cantado “mucho, mucho y lejísimo”.
Por lo que cuenta
en sus crónicas de “Ruta Sur”, hay numerosos niños que quieren saber de la
Isla, entre ellos los de la escuela República de Venezuela en Rosario,
localidad natal de Ernesto Guevara.
Dice que en
Rosario, infantes entre seis y 10 años de edad “…aprenden a ser hombres y
mujeres de bien. Sus maestros les hablan de San Martín y de su gesta
libertadora; de Bolívar… pero solo unos pocos conocen a José Martí. “
Por eso les habló
“del niño que (…) no fue un “che” más, sino el Che, del hombre de barba blanca
que se llama Fidel”; y les prometió mandarles un libro de La Edad de Oro,
porque piensa que “ningún niño o niña del mundo puede crecer sin leer Los tres
héroes, Los dos príncipes, Los zapaticos de rosa y Meñique.”
Porque afirma
llevarlo todo bien guardado, retornará el trovador a la ínsula lleno de la
Argentina que emana del amor hacia los cantores en Unquillo; los carteles de la
izquierda por la presidencia del país en Godoy Cruz; las casas de barro en
Santiago del Estero; el saludo franco de Teresa Parodi, respetada voz
folclórica y Ministra de Cultura, y el hacer revolución cantando en la casa de
Mercedes Sosa en Buenos Aires.
Todavía resta a Rey
sembrar nueva trova en unas dos provincias al sur de América. Aguarden mientras
los cubanos a que Montalvo comparta en casa el fruto de su confesión en
Facebook: “Intento hacer una chacarera”.
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