miércoles, 9 de enero de 2013

Deseos de justicia y libertad en 2013



Wilkie Delgado Correa
En fin, detrás del pedido de libertad para los 5 están los deseos incumplidos e insatisfechos hasta ahora, sin que ninguna razón humana o divina lo justifique. Así que una vez más se impone la demanda de OBAMA GIVE ME FIVE. 
Cuando en el año viejo, que pasa ineluctablemente como otros tantos de la historia, no se ha logrado por el esfuerzo o la suerte lo que se merece, necesita o aspira legítimamente, resulta natural que se pida un deseo de alcanzarlo, al fin, en el año nuevo. Eso de esperar, con esperanza fundada o intuida, que se concrete un deseo como si fuera un adorado sueño, tal vez surgió, como algo insito en la naturaleza y los destinos humanos, desde los mismos inicios del calendario o calendarios que presiden la existencia de los pueblos en distintas partes del mundo.  
Muchas veces cada ser humano carga sobre sus hombros insatisfacciones, frustraciones, desarraigos, privaciones, condenas, despojos, desgracias, dolores, y otras situaciones adversas, que aspira a poder cambiar a través de resortes diversos que se sintetizan en los deseos de felicidades en todas sus manifestaciones. Por otra parte, si ha estado libre de alguna cuota de adversidad o desgracia, y sólo ha experimentado una cierta felicidad prolongada o momentánea, menor o mayor, su aspiración lógica es que la prosperidad de esa especie de estado de gracia se mantenga o alcance un nivel de mayor satisfacción. 
Por lo tanto, con el inicio del nuevo año 2013, quiero en nombre mío y de millones de personas de un confín a otro del mundo, pedir un deseo común sui géneris que tiene relación con dos valores esenciales para la humanidad: la justicia y la libertad. Y no se trata de una aspiración imposible, incluso no se trata de un pedido difícil de satisfacer a la luz de la verdad, la ética, y el derecho justo y humanitario por quien corresponde atenderlo y llevarlo a la práctica.  
La libertad solicitada tiene un vínculo esencial con la justicia que la puede legitimar, porque una violación flagrante de las normas de los procedimientos judiciales ha mantenido en las prisiones de los Estados Unidos a cuatro de los cinco Héroes cubanos y a uno lo retiene en territorio estadounidense, después de cumplida su condena, en una libertad supervisada que en realidad significa una prisión territorial, pues se le impide el regreso a su patria.  
Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René tienen el privilegio, como prisioneros, de ser acreedores de una demanda universal de liberación, expresada en un clamor diario, y que se mantiene activa y crecientemente fiel, a pesar de todo, por más de catorce años. Y esta demanda y clamor solidarios a favor de los Cinco llegan a todas las esferas de la Casa Blanca en las más variadas formas y surgidos de personas simples, personalidades, organizaciones políticas, religiosas, sindicales, sociales y de instituciones y foros internacionales de Estados. Nunca antes una causa de prisioneros ha alcanzado tal magnitud de fuerza solidaria a pesar del manto de silencio que, junto con la condena, se diseñó como estrategia para que no fuera evidente la despiadada venganza que se llevó a cabo contra ellos por el sistema judicial norteamericano a solicitud de su gobierno. Las razones políticas fueron más decisivas para condenarlos, que las evidencias delictivas esgrimidas y acumuladas contra ellos. Pienso que hay motivos para preguntarse si la Comisión de Clemencia, encargada de someter a la consideración del mandatario norteamericano los casos posibles de indulto, habrá incluido o pensado incluir a los Cinco en el listado en alguna oportunidad.  
La campaña internacional presidida por el lema OBAMA GIVE ME FIVE entraña un pedido de justicia o clemencia, según la quiera aceptar el presidente norteamericano, para que ejerza sus facultades constitucionales y decrete el indulto a favor de estos Cinco antiterroristas cubanos. 
Hasta ahora, como ha sido tradicional en ocasión del día de Acción de Gracias, el presidente Obama ha cumplido con el consabido indulto de dos pavos. Este año pasado los favorecidos fueron los pavos denominados “Gobbler” y “Cobbler” de 19 semanas y unos18 kilos de peso, que han sido librados del “holocausto” en que se convierte la cena durante los festejos en esa fecha. En estas ocasiones, tal como expresó Obama en su primer indulto de esta naturaleza, el presidente ha tenido “la responsabilidad como dirigente del país más poderoso del mundo: indultar a dos pavos.” Luego de este acto oficial los pavos salvados se trasladan a la finca Mount Vernon, en Virginia, donde residió George Washington, donde generalmente les espera una temprana muerte natural, según las estadísticas. 
En la ceremonia del 2012 -una foto lo muestra sonriente, junto a su hija vestida de azul y con un ancla blanca al frente-, Obama dijo que quería dar a las aves una segunda oportunidad. Expresó que “se dice que la vida está llena de segundas oportunidades, y este noviembre no podría estar más de acuerdo con ese sentir.” 
En el indulto a seres humanos, Obama ha sido, quizás, uno de los presidentes más remisos a ejercerlo. Lo hizo por primera vez durante su mandato con 9 convictos, y el más reciente en 2012 incluyó a 8 presos, todos con condenas pendientes menores, que incluían causas de venta ilegal, narcotráfico y fraude, delito fiscal y financiero, y condenas de 3 años de libertad condicional (la misma que está vigente para René en la actualidad) y de treinta meses por conspiración. 
No obstante esta realidad durante su primer mandato, hay que tener esperanza que durante su segundo mandato presidencial Obama recuerde que éste constituye su segunda oportunidad para el ejercicio del indulto de los Cinco, pues si como ha expresado “la vida está llena de segundas oportunidades”, sólo durante este mandato suyo tendrá la oportunidad de ejercer la justicia o la clemencia tan solicitada por millones de voces y reiterada con una constancia a prueba de toda frustración y desengaño. 
Tantos deseos de justicia, libertad y felicidad acumulados durante más de catorce años están a la espera de la decisión de Obama, en una fecha posible y anhelada, que podría ser tomada en la Casa Blanca en la segunda oportunidad de su mandato presidencial. La petición o solicitud es precisa, significativa, persuasiva y conminatoria: OBAMA GIVE ME FIVE. Detrás de ella hay millones de voluntades, de voces justicieras y libertarias, de conciencias de la ventura y del bien de la humanidad sufrida.  
En fin, detrás de ella están los deseos incumplidos e insatisfechos hasta ahora, sin que ninguna razón humana o divina lo justifique. Así que una vez más se impone la demanda de OBAMA GIVE ME FIVE.

martes, 8 de enero de 2013

La mejor ofrenda a Fidel y a su tropa rebelde


Aída Quintero Dip
Un pueblo más laborioso e inclaudicable y una ciudad cada vez más heroica y hospitalaria, es el mejor regalo que en nombre de los santiagueros me atrevo a ofrecerle al líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, y a su tropa rebelde, precisamente hoy cuando se rememora y celebra el aniversario 54 de su entrada triunfal a La Habana libre y soberana de 1959.
Interpreto el sentir de mis coterráneos al expresar que el compromiso supremo de los nacidos en esta legendaria tierra de historia y de titanes, es mantener la solidez ideológica como bandera, sin vulnerar un solo principio, como un bastión inexpugnable  donde se estrelle cualquier maniobra enemiga por destruir un proceso que tanta sangre ha costado.
Hoy cuando disfrutamos la libertad que llegó de los brazos de enero oliendo a pólvora e hidalguía con Fidel y sus valientes compañeros de armas al frente, tengo un recuerdo sagrado para los héroes y mártires, muchos de los cuales entregaron lo mejor de sus años a la causa, y otros ofrendaron lo más preciado por la soberanía de Cuba: su propia vida.
Tengo el orgullo de vivir como parte de un pueblo agradecido hacia quienes se sacrificaron a tan alto precio. Y como solo hay una manera de responder a ese gesto altruista, nos empeñamos desde comienzo del 2013 a cosechar logros en la educación, la salud, la agricultura, la industria, a pesar de los estragos del huracán Sandy; y en la defensa de la Patria, la mejor ofrenda que Santiago de Cuba, de tan rica tradición de lucha, puede hacerle al país.
Aún envueltos en la alegría por el influjo del Año Nuevo, en que hemos elevado nuestra autoestima en cada abrazo de felicitación, también nos aprestamos a dar el aporte que más apremie para perfeccionar la gran obra colectiva que hemos forjado, siguiendo las huellas de quienes dieron el primer paso en el largo sendero hacia la libertad.
Especialmente los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, el relevo que con tanto esmero se prepara en las aulas, para que nuestra bandera siempre ondee en lo más alto; tiene una deuda muy grande con quienes hicieron la historia y aún la engrandecen con su actuación, su ejemplo y magisterio.
Fidel y los líderes históricos de la Revolución cubana tienen motivos para sentirse orgullosos de los santiagueros,  en este enero, cuando la Patria celebra con la mirada puesta en el porvenir y el interés supremo de trabajar y luchar por que nuestro sui géneris proceso siga siendo irreversible y modelo parta el mundo.

jueves, 20 de diciembre de 2012

¿Quién no tuvo un maestro o maestra inolvidable?



Aída Quintero Dip
Todos tuvimos alguna vez un maestro o maestra inolvidable, a quien  evocamos con cariño más allá del tiempo y la distancia;  ese ser noble y paciente, pleno de saberes, que nos enseñó letras, números, oraciones, conceptos, pero también nos dio amor, nos educó y aportó enseñanzas para toda la vida.
Ernestina se llamaba la mía, ya no está entre nosotros, pero ocupa un lugar privilegiado en mi corazón. Era profesora de Inglés en la secundaria básica, una asignatura difícil para mí en aquella época, mas ella le ponía tanta pasión a cada clase que me encantaba oírla y deseada con ansias que llegara su turno en el aula para aprender de su sabiduría, en el sentido más amplio del término, porque tributaba junto al conocimiento, alegría, amor, generosidad, en fin valores...
A Ernestina y a otros tantos maestros, maestras, profesores, pedagogos que abrazaron el magisterio por amor  y  vocación, y hasta a quienes lo asumieron por necesidad y también sembraron; seguramente dedicó José de la Luz y Caballero su célebre frase: “Enseñar puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo”. 
Mis hijos Celia y Félix también tuvieron su Ernestina inolvidable, su evangelio vivo; el mejor maestro o maestra a quien colocaron más allá de un  pedestal en su propio corazón,  en la primera edad en que cada concepto se hace imprescindible para la vida, o en la adolescencia y en la juventud cuando precisan igualmente cimentarse y fomentarse.
Celia, ya graduada universitaria, siempre me habla  con un respeto y admiración infinitos de Josefina, su profesora predilecta en la carrera de Derecho de la Universidad de Oriente, donde sobresalía por su erudición y su ternura; fue confesora, guía, madre y  con peculiar dulzura la convocó al desafío cognoscitivo para convertir la cultura jurídica en parte indisoluble de la sociedad cubana.
Mi homenaje sincero a todos los docentes cubanos, extensivo con especial cariño a los que dieron el paso al frente para que Cuba se declarara Territorio Libre de Analfabetismo en América, el 22 de diciembre de 1961, fecha escogida para celebrar el Día del Educador; y a los que hoy andan fuera de fronteras enseñando con la aplicación del programa Yo sí puedo en naciones hermanas.
Un reconocimiento muy exclusivo a todos los que me educaron, a quienes lo hicieron con mis hijos, a los que en estos días de merecido tributo han sido congratulados con premios y medallas para reverenciar la valía de su obra.
A mis tres hermanas, Hilda con más de 30 años escribiendo una linda historia en la Pedagogía en Química con infinidad de alumnos que la honran hoy en disímiles profesiones y tareas; a Irma, profesora de Cultura Física que hace lo mismo desde una secundaria básica,  y Miriam, la pediatra, que ejerce, además,  la docencia en la formación de nuevos médicos y médicas.
Este Día del Educador permite apreciar la colosal obra educacional que atesora la Revolución cubana, la cual constituye una de nuestras principales conquistas. Las transformaciones que se acometen en el sector retoman hoy caminos ya transitados y otras emprenden nuevos senderos, que profundizan y agudizan la mirada para elevar la calidad del proceso educativo, como propósito esencial de una Revolución muy celosa en la formación de sus hijos.

martes, 18 de diciembre de 2012

Servicios de Salud, un derecho del pueblo



Aída Quintero Dip
Muy pocos dudarían en destacar los servicios de Salud Pública en Cuba, de alta calidad y gratuitos para la población, aunque muy costosos para el Estado. Se colocan entre las principales  conquistas de la Revolución  que, tras profundas transformaciones  políticas y socioeconómicas, enfrentó los problemas sanitarios, elevó sustancialmente los niveles de vida y salud del pueblo, y colocó en primerísimo orden una atención médica preventivo-curativa oportuna y eficaz.
Incrementos de consultas hospitalarias, la creación del Servicio Médico Rural  y el Policlínico Integral para la asistencia ambulatoria, como Unidad Básica del Sistema Nacional de Salud, signos de justicia y equidad, caracterizaron el panorama en los años fundacionales, y resultaron simiente de frutos loables en estos casi 54 años de Revolución en el poder.
La provincia de Santiago de Cuba y los trabajadores del sector cumplieron tareas priorizadas  desde 1959,  como las campañas de vacunación e higienización, y las donaciones de sangre,  con gran protagonismo de la comunidad; mientras los policlínicos integrales enfrentaron la lucha por disminuir la morbilidad y mortalidad de enfermedades transmisibles, que constituyeron serios problemas de salud en Cuba en la década del 60.
A ese importante paso siguió la creación de Programas de Atención Médica con acciones concretas y una  orientación curativo-preventiva e integral hacia la mujer, el niño, el adulto; hacia la higiene y la epidemiología, la estomatología y la docencia, bajo la premisa de que la salud es un derecho del pueblo.
Un mérito especial en la elevación de la calidad de los servicios y el interés de convertir a Cuba en una potencia médica, a partir de concepciones de Fidel; tiene el modelo del médico de la familia, para potenciar la atención primaria, una gran inversión social  de la Revolución, iniciada en la ciudad de Santiago de Cuba con 15 médicos y enfermeras en los policlínicos  Armando García, El Municipal y de El Caney, que se extendió progresivamente y graduó como promedio por año de 200 a 250 especialistas en Medicina General Integral.
Hoy son notables las cifras de estomatólogos especializados en Estomatología General Integral, Prótesis,  Ortodoncia,  Periodoncia, Cirugía Maxilo Facial, así como técnicos y es creciente a matrícula en la carrera, lo que indica ampliación del horizonte con énfasis en la prevención.
Tras el éxodo masivo de médicos hacia los Estados Unidos  únicamente quedaron tres mil en Cuba, y fue imperiosa la necesidad de fundar la Escuela de Medicina en la Universidad de Oriente, en 1962, con apenas 65 estudiantes y profesores de la talla de  Onel Valón Jiménez, Alfonso Araujo Bernal y Enrique González Corona.
Fue el cimiento del Instituto Superior de Ciencias Médicas primero, y ahora de la Universidad Médica que ha egresado miles de  profesionales que prestigian nuestra Medicina, haciendo historia en la nación y en tierras hermanas.
La docencia médica superior que comenzó hace 50 años en Santiago de Cuba se ha multiplicado con creces; actualmente  ocupan sus aulas miles de jóvenes santiagueros y de varios países  que serán ejemplo  del sentido altruista de los hombres y mujeres de las batas blancas.
Existe un claustro bien preparado que garantiza la formación profesional altamente calificada  y que desde 1963 desarrolla una labor meritoria en el campo de las investigaciones científicas.
Esto le ha permitido a la Universidad Médica conquistar un sitio destacado en el polo científico productivo, de la mano de  colectivos como el Laboratorio de Anticuerpos y Biomodelos Experimentales, inaugurado por Fidel en julio de 1993;  el Centro de Toxicología y Biomedicina, el Laboratorio de Multimedia  y otros de trascendencia  en la asistencia, docencia e investigación para la salud.
Aunque el criminal bloqueo le ha hecho mella, a 54 años de la Revolución en el poder abundan logros que enaltecen el valor de la Medicina cubana, respetada y admirada en el mundo entero, heredera de una tradición humanista que no tiene parangón en la historia.

viernes, 14 de diciembre de 2012

Yo siempre lucho frente al destino


*Chávez en las horas de grandeza y enfermedad

Wilkie Delgado Correa
Cuando en la noche del sábado se anunció sorpresivamente que Chávez realizaría una importante intervención por cadena de radio y televisión, un pensamiento y un sentimiento inundó todo nuestro ser ante la presunción de que la noticia llevaba implícita la gravedad de una situación determinada. 
Y, efectivamente, así fue. Le escuchamos expectantes,  conmovidos y  curados de espanto. Pero una vez más sobresalió invicta la grandeza de Chávez que me hizo recordar una frase de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria Cubana, cuando afirmara teniendo como circunstancias las horas de grandeza, dolor y enfermedad, que reza: YO SIEMPRE LUCHO FRENTE AL DESTINO. 
En su intervención no faltó nada de lo que es característico y propio de Chávez. Hizo acopio del humor y del enfoque coloquial  en ese instante signado por una gravedad extrema. Desbordó su íntima entraña sentimental al cantar con emocionante tono el himno de su fuerza armada. Repasó momentos de su trayectoria política en que tuvo que luchar frente a su destino, exponiendo su vida a peligros que pudieron conducirlo a la muerte. Fueron jirones e hitos de su existencia que lo hicieron grande y que permitieron que pudiera conquistarse y construirse una verdadera patria. 
Puso énfasis en el protagonista principal que le ha acompañado en su protagonismo individual, es decir, el pueblo, del cual han surgido los factores que pueden decidir la continuidad de la revolución bolivariana: el partido y el polo patriótico, las organizaciones sociales diversas, las fuerzas armadas bolivarianas, el sistema político estatuido por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la dirección colectiva del proceso revolucionario reflejado en miles de cuadros a todos los niveles y, en especial, a nivel nacional, que deben garantizar la unidad y la victoria en el futuro. 
Finalmente, su fe en que la ciencia y los factores divinos puedan revertir y vencer la situación adversa de una enfermedad tan esquiva y grave como el cáncer. Pero sobre todo resaltó su preparación para asumir con dignidad y valor la alternativa peor, y en ese instante se manifestó la previsión del genio político para aconsejar a los patriotas, al pueblo, a sus seguidores, la necesidad, más que nunca, de unidad en cualesquiera de las circunstancias, y la apelación del apoyo de todos a la propuesta de Nicolás Maduro como sucesor temporal o definitivo al frente del gobierno y de la Revolución. 
Hizo un llamado especial para que, ante las próximas elecciones de gobernadores, el pueblo se crezca y respalde las candidaturas de los candidatos bolivarianos, que es hoy más importante que nunca. Ahora es un momento excepcional en que los revolucionarios y patriotas deben estar donde se espera que estén, y dispuestos a vencer todo vestigio de acomodo o división, ya que en política no es otra cosa que la muerte. 
Así que a partir de ahora, estamos seguros de que Chávez seguirá luchando, íntegro y grande, frente a su destino, y esperamos, como anunciara, que en poco días podamos tener noticias alentadoras de que la vida sigue su curso desafiando circunstancias adversas en medio de las batallas continuas que libran todos los días los líderes revolucionarios consecuentes como Chávez al frente de su país. 
De momento, para compensar la gravedad de este minuto histórico de fin y comienzo de año, esperamos el alegrón que debe significar la victoria en las elecciones del 16 de diciembre, inspirada en el apoyo y la solidaridad con el líder bolivariano, así como el éxito de la operación y la pronta recuperación del presidente Hugo Chávez. Ese el regalo que esperamos y esas son las felicidades que deseamos al pueblo venezolano, latinoamericano y mundial.


 

lunes, 10 de diciembre de 2012

Patriota a toda prueba

Aída Quintero Dip
¡Qué temple, qué gran patriota es Hugo Rafael Chávez Frías, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela! En los momentos más difíciles de su vida, la Patria primero, la Patria ante todo, cual guerrero invencible desafiando, perpetuando, legando.
Con el mismo coraje con que emprendió batallas definitorias en la ONU, en escenarios disímiles y en el propio país en defensa de la soberanía, la autodeterminación, la justicia, la equidad y los intereses más sagrados del pueblo, asume ahora un nuevo y crucial combate por la vida.
Es el retrato de un hombre excepcional, de una entereza proverbial, honestidad y responsabilidad ante su pueblo a toda prueba, que expone ante sus compatriotas y ante el mundo otra muestra de su estirpe moral, política y revolucionaria que no sorprende, pero conmueve.
Expresión de la integridad del presidente venezolano es el hecho de llegar solamente a suelo patrio, procedente de Cuba donde recibía tratamiento por sus problemas de salud, a informarle a su pueblo de la nueva intervención quirúrgica, de los dolores que sufre, e incluso, de los riesgos que corre, independientemente de que los médicos cubanos harán todo lo posible para devolverlo sano y salvo a su nación.
Es como me dijo mi vecino Bismar, luego de conocer la intervención de Chávez por TV, “es un líder respetuoso de la Constitución de la República y de su pueblo, ha ido solo allí a comunicarle su nueva situación de salud, lo que habla de su valor, honestidad y transparencia y, sobre todo, de su compromiso y responsabilidad con el futuro de la Patria.
Al comentar el asunto, Xiomara, otra vecina del barrio, me confesó que le emocionaron sus palabras hasta las lágrimas, luego meditó que la enfermedad no podrá ante la grandeza del líder, su fe y optimismo, por lo que ella espera que vencerá esta batalla y seguirá adelante dirigiendo la gran Revolución en la nación de Bolívar. La poetisa cubana Dulce María Loynaz había dicho: “Cada día me convenzo que el hombre de excepción de Cuba es Antonio Maceo”. Se podría decir lo mismo de Chávez con respecto a Venezuela, me recalcó Xiomara, en lo que yo coincido plenamente.
Aunque la espada del Libertador Simón Bolívar quedará en buenas manos, en un equipo sólido, fortalecido, que encabeza el vicepresidente Nicolás Maduro, y en una Patria más unida, y más segura de lo que quiere y de la soberanía que debe salvaguardarse a toda costa, Cuba está al lado de Chávez y junto a los venezolanos en esta nueva cruzada por la vida, en la que se emplearán seguramente todas las armas para coronarla con la victoria.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Vivir sin violencia es un derecho



Aída Quintero Dip
Desde niña supe que la violencia  dañaba a los seres humanos, el repudio hacia tan lacerante conducta o hecho llegó después en mis años juveniles y se profundizó en la madurez. Como profesional he aprendido a valorar sus efectos y también a combatirla con las armas a mi alcance,  que no son pocas.
Sobre todo cuento con la palabra, el don de la comunicación, para ejercer mi derecho y ponerme en guardia contra los puños, los gritos, las amenazas veladas, las descalificaciones o prohibiciones, las desigualdades, la falta de oportunidades, la discriminación.
“Vivir sin violencia es un derecho”, es el principio que enarbolan en Santiago de Cuba en la Jornada por el Día Internacional de eliminación de la violencia contra la mujer, que se desarrolla desde el 25 de noviembre hasta el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, cuando las féminas también se sumarán  a la Jornada “24 horas de solidaridad feminista” que acontecerá  en todo el planeta, convocada por la Marcha Mundial de Mujeres.
Es que seguimos las huellas del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, que desde  febrero del 2008 echó a andar la campaña global: Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres, como respuesta a un consenso internacional que convocaba a los gobiernos, a la sociedad civil, el sector privado, a los medios de comunicación y al propio sistema de la ONU para trabajar de manera conjunta en la prevención y eliminación de ese flagelo.
Ya Kofi Annan igualmente había expresado: "La violencia contra la mujer es quizás la más vergonzosa violación de los derechos humanos. No conoce límites geográficos, culturales o de riquezas. Mientras continúe, no podremos afirmar que hemos realmente avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz."
A tono con tales postulados, la Campaña Únete se puso en marcha también en América Latina, bajo el mandato  de la Conferencia Regional sobre la Mujer de Latinoamérica y el Caribe capítulo que, siguiendo los lineamientos generales, enfocó el asunto bajo tres pilares: Alto a la impunidad; Ni una más. Prevención, y La responsabilidad es de todos y todas.

Todas las vías son válidas en aras de fomentar, reformar e implementar los marcos legales nacionales y planes integrales para eliminar la violencia contra las mujeres, en base a los estándares internacionales, que desarrollen las capacidades de los funcionarios para poner fin a la impunidad.

Una prioridad  está en el fortalecimiento de las acciones de prevención, promoviendo cambios de actitudes y comportamientos hacia la igualdad de género, cuestionando los estereotipos que discriminan a las mujeres y creando un entorno propicio para la convivencia en las relaciones personales y sociales entre mujeres y hombres.
Asimismo precisa hacer énfasis en la labor con adolescentes y jóvenes, y la incorporación de contenidos educativos y pedagógicos sobre la igualdad de género.

Esta cruzada se gana concientizando, transmitiendo un mensaje que promueva acciones para erradicar la violencia contra las mujeres a nivel individual, en las familias y comunidades, y además promoviendo el trabajo con niños y hombres, artistas, deportistas, líderes y personalidades públicas reconocidas.

Cuando se conoce que el 70 % de las mujeres experimenta violencia en el transcurso de  su vida, o que de 15 a  44 años corren mayor riesgo de ser violadas o maltratadas en casa que sufrir cáncer mamario, el del cuello del útero, el parto obstruido, la guerra o los  accidentes de tránsito; crece  el convencimiento de la necesidad de manifestarnos contra esta abominable violación de los derechos humanos.

Otros datos espeluznantes indican la urgencia de llamar la atención sobre estos asuntos, pues alrededor del 80% de las 500 mil a 2 millones de personas traficadas anualmente, por causa de prostitución, mano de obra forzada, esclavismo o servidumbre, son mujeres y niñas.

También la Organización Mundial de la Salud calcula que al menos una de cada tres mujeres será golpeada, violada o abusada de alguna manera durante su vida. Y lo peor: en muchos casos el abusador es un miembro de su propia familia.
La violencia en el hogar, especialmente los golpes a la cónyuge, es tal vez la forma más generalizada de violencia contra la mujer. En países en que se realizan estudios fiables en gran escala sobre la violencia basada en el género, se afirma que más del 20% han sido víctimas de maltrato por los hombres con los que viven.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que la trata de mujeres y niños, que casi siempre se hace para la explotación sexual con fines comerciales, genera hasta 8 000 millones de dólares anuales. Las enormes ganancias que obtienen los perpetradores han convertido ese delito en una amenaza mundial que se extiende rápidamente.
Existe suficiente motivación para enfrentar  los desafíos que impone  su eliminación de la faz de la tierra, pues la violación a la mujer y la niña deja su abominable impronta en continentes, países y culturas. Es hora de acentuar las medidas y acciones para prevenirla y erradicarla; es hora de romper el muro de silencio y hacer que las normas jurídicas se conviertan en una realidad en la vida de las mujeres.