domingo, 20 de noviembre de 2011

Desbrozando el camino por la libertad de los Cinco

Aída Quintero Dip
Lo sucedido en estos días del VII Coloquio Internacional por los Cinco y contra el terrorismo en Holguín, pone de relieve que  Cuba y los amigos solidarios del planeta  no darán tregua a este combate, porque “Mientras toda la justicia no está conseguida se pelea”, como advirtió José Martí desde pasadas centurias.
Muchos millones de personas más debían conocer la historia real de estos hombres extraordinarios, de no ser por la política orquestada por los grandes medios de divulgación masiva de occidente, remisos en negarles la popularidad noticiosa que el caso merece, y que han estado coligados cómplicemente para tender un muro de silencio que impida que sean divulgadas las verdades y sea derribada la ignominia que los condenó y aún  mantiene en prisión a cuatro de ellos.
Pero los más de 400 delegados de 50 naciones que se dieron cita en Holguín dieron tanta potencia a su voz de reclamo porque se haga justicia y prevalezca la verdad, que el eco debe haber repercutido hasta en las propias entrañas del imperio.
Hubo énfasis en nuevas exigencias al gobierno de los Estados Unidos y a su presidente, para que Obama redima el descrédito de la justicia norteamericana en el caso dando la libertad a los cuatro antiterroristas cubanos y posibilitando que René regrese a casa con su familia, pues su integridad física corre peligro en ese país.
No obstante tan crueles injusticias y arbitrariedades, nada ha hecho mella en la estirpe y entereza de estos hombres de anónimo y ejemplar heroísmo, cuyo único delito fue prevenir a su pueblo de acciones terroristas de la mafia cubano-americana, con la tolerancia de las autoridades de los Estados Unidos.
En la soledad de sus celdas, pero con la compañía y aliento de hombres y mujeres honestos del planeta, ellos no están ajenos a nada. Muestra de su sempiterno optimismo y de  su intacta capacidad de amar y de luchar fueron los  mensajes de  Antonio y Ramón que resonaron en los escenarios del VII Coloquio.
En las calles, en las tribunas y en cada espacio de intercambio estaban los familiares de los Cinco con el testimonio de primera mano de lo que han sido estos duros 13 años para hijos, esposas madres y otros seres queridos de Ramón, René, Gerardo, Antonio y Fernando.
La sola presencia de la pacifista norteamericana Cindy y de Di Celmo que perdieron a sus hijos por una guerra ilegal y por acciones terroristas, fue una denuncia contundente más allá de sentimientos, en torno a la crueldad de tales actos y de otros que se cometen ahora mismo en el mundo.
El sentir de toda Cuba estuvo en Holguín convertida no solo en capital de la solidaridad sino en una trinchera, donde voces de distintos idiomas se unieron en los afanes por lograr la unidad de los pueblos y la ansiada paz, como reflejó la declaración final del VII Coloquio Internacional por los Cinco y contra el terrorismo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario