martes, 30 de diciembre de 2014

Predomina ambiente de alegría y trabajo en Santiago de Cuba




  Aída Quintero Dip

   Un ambiente de fiesta, alegría y trabajo reina en Santiago de Cuba, donde se dan los toques finales a obras y arreglos de áreas para celebrar en una ciudad más limpia, higiénica, ordenada y disciplinada el aniversario 56 del triunfo de la Revolución Cubana.
   Singular ajetreo caracteriza el entorno del Parque Carlos Manuel de Céspedes, frente al antiguo Ayuntamiento, en esta urbe, desde donde el Comandante en Jefe Fidel Castro proclamó la victoria el primero de enero de 1959, ante la euforia de un pueblo mezclado con los rebeldes que habían bajado de la Sierra Maestra.
   El espíritu de laboriosidad señorea en el Centro Histórico, sitio fundacional de la villa que el 25 de julio de 2015 llegará a sus 500 años, pero antes, este 31 de diciembre, será escenario de la tradicional Fiesta de la Bandera, un acontecimiento patriótico y cultural que es parte de la idiosincrasia de los santiagueros.
  Todos tienen algo que celebrar este Primero de Enero ya sea personal o laboral, y el pueblo se siente más estimulado por el advenimiento del 2015 luego de que el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, anunciara que Santiago de Cuba celebrará el acto nacional por el aniversario 62 del asalto al Moncada.
   Para el periodista y combatiente jubilado Manuel Antonio Rodríguez, esa confirmación redobló el ímpetu de los moradores en esta tierra indómita para lucir sus mejores galas en una fecha tan significativa para la Patria, cuando se reinició la lucha por la soberanía, paso que propició la alborada de enero.
   Es una ciudad emblemática por su historia, su cultura y su gente, con un quehacer relevante y pleno de hazañas; ayer en la emancipación, tras la conquista de la libertad definitiva; hoy, trabajando a brazo partido para engrandecer este pedazo de Cuba, subraya.
   La doctora Ana Carreras, especialista en Medicina Interna del policlínico de El Caney, destaca el trabajo creador de hombres y mujeres levantando obras y resarciendo daños en este 2014, como muestra de que se está dejando atrás las huellas del devastador huracán Sandy, en 2012, aunque también se sabe lo que queda por hacer todavía, precisa.
   Lo que más llama la atención a la estudiante de Higiene y Epidemiología, Daineris Danger Segura, es la animación especial que hay en todas partes, por el quehacer y la alegría que avisan que la legendaria urbe se prepara para protagonizar otros grandiosos momentos de su historia.
   Cada vez que toca a las puertas el  Primero de Enero hasta la fisonomía de Santiago de Cuba cambia, acrecienta el patriotismo de su población cercana a los 500 mil habitantes, reafirmada como un reservorio de valores que seduce a quienes la pueblan y también a los que la visitan.    

martes, 23 de diciembre de 2014

La dignidad es la mayor riqueza de un pueblo




   Lucilo Tejera Díaz
   Para la investigadora Elda Cento Gómez, vicepresidenta primera de la Unión de Historiadores de Cuba, la dignidad es la mayor riqueza de un pueblo.
   Es por ello que considera que el primer saldo positivo de los anuncios realizados el miércoles 17 de diciembre por los mandatarios de Cuba y Estados Unidos referidos a las relaciones entre los dos países fue el reconocimiento a la dignidad del pueblo cubano.
   Porque lo que hemos logrado es sin ceder, con dignidad, aseguró.
   Estimó que el inicio del  proceso de normalización de las relaciones no será el fin de un periodo de incomprensiones, y manifestó que ahora se abrirá una etapa muy compleja y de  muchos retos.
   Por eso es imprescindible mantener esa dignidad y fortalecer los valores de la cultura cubana, que ha sido siempre espada y escudo de la Patria, porque en los días que se avecinan serán más necesarios que nunca, expresó la autora de varias investigaciones convertidas en libros, algunos premiados a nivel nacional.
   La historiadora, radicada en Camagüey, consideró también que el establecimiento de relaciones diplomáticas y demás decisiones de ambos gobiernos, constituyen un acto de justicia para los pueblos de Cuba y de Estados Unidos, pueblos, dijo, que siempre han estado permanentemente identificados.
   Recordó que los máximos dirigentes de la Revolución Cubana de modo reiterado han hecho énfasis en que una cuestión es la relación con las autoridades, con el gobierno de Estados Unidos, y otra, con el pueblo norteamericano.
   Porque incluso, señaló,  en las páginas de la independencia de los Estados Unidos está Cuba.
   Sacó a colación que quizás más se reconozca en Estados Unidos la ayuda que le brindó Francia, y la que le dio España está un tanto relegada al olvido.
   Es justo recordar en este momento que La Habana fue el centro principal de abastecimiento a los rebeldes norteamericanos, que España contribuyó con tropas a la causa de la independencia de nuestros vecinos del Norte, pero cuando esas fuerzas retornaron diezmadas por el alto número de enfermos, fueron completadas allí con voluntarios blancos, pardos y mulatos, recalcó.
   Dijo que incluso se asegura que José Antonio Aponte, criollo negro libre y quien encabezó una de las primeras conspiraciones en Cuba contra el colonialismo español y por la justicia social, por lo que resultó ejecutado, estuvo entre los que apoyaron con las armas en las manos a los rebeldes de las 13 Colonias.
   Elda Cento también mencionó el financiamiento a esa lucha, no  solo la oficial de las arcas españolas en La Habana, sino las damas de abolengo quienes cedieron joyas y se  hicieron colectas públicas para los independentistas norteamericanos.
   Esos son hechos que demuestran que en el propio origen de la independencia de los Estados Unidos estamos nosotros los cubanos, ayuda olvidada pero que es bueno recordar, precisó.
   Además, señaló que en las propias guerras de independencia de Cuba combatieron junto a los mambises muchos norteamericanos y el pueblo estadounidense demostró una profunda simpatía por la causa libertaria.
   O sea que tenemos fértiles lazos históricos tejidos a lo largo de años como también profundas huellas de las ambiciones de dominación imperiales y por eso tenemos un mensaje de hermandad hacia el pueblo norteamericano, un mensaje de hermandad como debe ser: los hermanos se quieren y se respetan, enfatizó.
   Acerca de la liberación de los tres luchadores cubanos antiterroristas que permanecían encarcelados en Estados Unidos, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, la investigadora expresó que ha sido una victoria de la justicia, de los más puros ideales y de la solidaridad del mundo entero, y añadió:
   “Los Cinco resistieron y volvieron, porque, como afirmara José Martí, la victoria siempre está del lado del deber.” 

viernes, 19 de diciembre de 2014

René y Olga de manos por Santiago




 Aída Quintero Dip
   Santiago de Cuba y su gente se sintieron halagados, premiados  en octubre del 2014 con la visita del Héroe de la República de Cuba René González, junto con su esposa Olga Salanueva, quienes sonrientes y tomados de las manos recorrieron los sitios más emblemáticos de la Cuna de la Revolución Cubana.
  No pudo faltar en el recorrido el mausoleo a José Martí, en el cementerio Santa Ifigenia, donde colocó cinco rosas blancas en nombre de sus hermanos de causa, ante el nicho que  atesora los restos del Héroe Nacional.
  Porque Martí, según confesó René, es uno de los grandes patriotas cubanos que más inspiró a él y a Gerardo, Ramón, Antonio y Fernando a resistir,  a mantenerse firmes y no claudicar ante las presiones del imperio durante el amañado proceso y los duros años de injusta prisión.
  También el Héroe compartió con el pueblo santiaguero, en colectivos  laborales, estudiantiles, en parques y calles,  intercambió con autoridades del Partido y el Gobierno y se llevó muestras del amor y la perseverancia con que cada uno de los habitante de esta tierra luchó por la liberación y regreso a la Patria de los Cinco.
  Hoy que ya sus tres hermanos retornaron a casa, señal de que no  son vanos el sacrificio y el valor, y disfrutan del abrazo de la familia y el calor de los cubanos, deseo regalarles las hermosas palabras que dijo René de Santiago de Cuba, la rebelde, heroica y hospitalaria ciudad que ejerce cierto hechizo y en quienes la habitan y en quienes la visitan.
  Porque él no ocultó su orgullo de sentir el palpitar de esta tierra legendaria y querida  de Cuba, del escenario del levantamiento del 30 de Noviembre, de la hombrada del asalto al Moncada y del glorioso Primero de Enero con Fidel y los barbudos; una ciudad de épica y de héroes.
  YO ESTOY AQUÍ PARA LO QUE SANTIAGO NECESITE
 “Yo creo que todos los cubanos somos un poquito cimarrones, sino no estuviéramos aquí, ni estuviéramos donde estamos, obviamente nadie niega que Fidel es el cimarrón mayor, yo me considero un soldado cimarrón al servicio de Cuba y de la Revolución como lo es la gran mayoría de los cubanos.
   “Es innegable que todos los cimarrones cubanos le debemos mucho a Santiago, la rebeldía está vinculada a Santiago, a la historia de Santiago, a todo lo que Santiago hahecho por la Revolución Cubana desde antes, incluso,  que naciera ese gran cimarrón que es Fidel.
  “Nos vamos con la mochila cargada de historia, cargada de espíritu, cargada de entusiasmo, hemos visto cosas muy bonitas tanto en Santiago de Cuba como en  Guantánamo, hemos visto el espíritu con que el pueblo se recupera de los destrozos del huracán Sandy.
  “Hemos visto las cosas hermosas que están haciendo, el espíritu con que lo hacen, el optimismo con que miran al futuro, y están seguros de que van a resolver sus problemas, y de que la ciudad se va a levantar por sobre sus ruinas  para ser más bonita de lo que fue antes,  nos llevamos todo eso llenos de orgullo.
  “Como cubanos trataremos de transmitir todo esto a nuestros tres hermanos, porque yo sé que también en ellos está la esperanza de que van a regresar un día y van a estar aquí junto a nosotros, uno de ellos es casi santiaguero, Antonio Guerrero, quien no dejaba de hablar de Santiago.
  “De una u otra forma nosotros, Los Cinco, siempre hemos visto en Santiago un símbolo, una brújula para los revolucionarios de Cuba y también una inspiración para nuestra firmeza, nuestra resistencia.
  “Yo estoy convencido de que ellos se van a  alegrar mucho de lo que Fernando y yo les digamos de estas visitas y de saber y ratificar que contaremos con  Santiago para quitárselos de los garras al  presidente de los Estados Unidos.
  “Me voy con la convicción de que me puedo  sentir un poquito santiaguero, y les prometo que como santiaguero para lo que necesite Santiago también yo estoy aquí.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Mis héroes en casa: La felicidad no cabe en mi pecho

  Aída Quintero Dip
  Santiago de Cuba se desbordó de alegría este 17 de diciembre de 2014. Y mi corazón también palpitaba de emoción, era inmensa la dicha de tener en casa a Gerardo, Ramón y Antonio que ahora se unen al abrazo de René y Fernando en el suelo amado de la Isla de la Libertad.
  No por tan soñado ese momento fue menos conmovedor, solo se hablaba en toda la geografía santiaguera del añorado retorno de los tres héroes, y yo no me apeno en confesarlo: lloré de tanta felicidad porque sentía a estos hombres como mi verdadera familia.
  Lo consideré un día histórico para Cuba, un día de victoria para todos los que hemos luchado a brazo partido, sin tregua, sin cansarnos, por el regreso al seno de su pueblo de estos compatriotas corajudos, altruistas que nunca vacilaron ni en las más adversas circunstancias, dignos de la Generación que atacó el cuartel Moncada y que hizo la Revolución.
  La mejor noticia que he recibido en los últimos años de mi vida, una noticia que impactó desde el mismo instante de la alocución del General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros ante la TV nacional, en horas del mediodía de este miércoles 17 de diciembre. Una fecha para anotarla en la memoria para siempre. 
  Y la noche todavía me reservaba nuevas alegrías en el encuentro con sus familiares y con Raúl, esos abrazos, esas lágrimas, esa alegría están grabados en mis ojos como para no olvidar nunca; tampoco el gesto tierno y amoroso de Gerardo y Ramón de colocar flores a las madres que ya no están.
  Un día grande, de triunfo de las causas justas, que comparto con todas las personas de buena voluntad del mundo -que son muchas- y nos han acompañado en estos duros 16 años de combate por el regreso a la Patria de los Cinco.  
   Ahora recuerdo el nombre de Alicia, una consagrada y activa luchadora por tan justa causa desde las propias entrañas del monstruo. Y en su persona quiero abrazar en este día de felicidad a todos los que dieron voz y corazón en la batalla por la libertad de los Cinco.
   Un reconocimiento especial y mis respetos para los grupos de solidaridad diseminados por este planeta, esta victoria también les pertenece, mucho hicieron para que se conociera la verdad y ganara la justicia, y Cuba agradece tan valiosa contribución,  demostrativa de la utilidad de la virtud, que refería José Martí.
   Ya están en la Patria Gerardo, Ramón y Antonio, se respira felicidad total en el Verde Caimán por el regreso a Cuba de los tres compatriotas; se cumplió la promesa de Fidel de que nuestros hermanos volverían, y ya están en el seno de la familia.
  Pienso en Adriana, la dulce esposa de Gerardo, en Mirta, la adorada madre de Tony,  y en  Elizabeth y sus hijas, junto a Ramón. La felicidad, como a ellas, me sale por los poros y quiero compartir esa emoción con mis amigos y amigas del mundo, valió la lucha, han regresado mis tres hermanos a casa después de larga estadía injustamente en los Estados Unidos, se impuso la verdad y la justicia.
  Pienso en Fidel,  artífice principal de esta victoria, el hombre más feliz del mundo también en este instante, el visionario, el que nunca se equivoca,  que insufló esperanza y optimismo hasta en los días más difíciles del proceso contra ellos, que desde 2001 prometió a este pueblo que volverían y así ha sido.

Mis héroes en casa: La felicidad no cabe en mi pecho




  Aída Quintero Dip
  Santiago de Cuba se desbordó de alegría este 17 de diciembre de 2014. Y mi corazón también palpitaba de emoción, era inmensa la dicha de tener en casa a Gerardo, Ramón y Antonio que ahora se unen al abrazo de René y Fernando en el suelo amado de la Isla de la Libertad.
  No por tan soñado ese momento fue menos conmovedor, solo se hablaba en toda la geografía santiaguera del añorado retorno de los tres héroes, y yo no me apeno en confesarlo: lloré de tanta felicidad porque sentía a estos hombres como mi verdadera familia.
  Lo consideré un día histórico para Cuba, un día de victoria para todos los que hemos luchado a brazo partido, sin tregua, sin cansarnos, por el regreso al seno de su pueblo de estos compatriotas corajudos, altruistas que nunca vacilaron ni en las más adversas circunstancias, dignos de la Generación que atacó el cuartel Moncada y que hizo la Revolución.
  La mejor noticia que he recibido en los últimos años de mi vida, una noticia que impactó desde el mismo instante de la alocución del General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros ante la TV nacional, en horas del mediodía de este miércoles 17 de diciembre. Una fecha para anotarla en la memoria para siempre. 
  Y la noche todavía me reservaba nuevas alegrías en el encuentro con sus familiares y con Raúl, esos abrazos, esas lágrimas, esa alegría están grabados en mis ojos como para no olvidar nunca; tampoco el gesto tierno y amoroso de Gerardo y Ramón de colocar flores a las madres que ya no están.
  Un día grande, de triunfo de las causas justas, que comparto con todas las personas de buena voluntad del mundo -que son muchas- y nos han acompañado en estos duros 16 años de combate por el regreso a la Patria de los Cinco.  
   Ahora recuerdo el nombre de Alicia, una consagrada y activa luchadora por tan justa causa desde las propias entrañas del monstruo. Y en su persona quiero abrazar en este día de felicidad a todos los que dieron voz y corazón en la batalla por la libertad de los Cinco.
   Un reconocimiento especial y mis respetos para los grupos de solidaridad diseminados por este planeta, esta victoria también les pertenece, mucho hicieron para que se conociera la verdad y ganara la justicia, y Cuba agradece tan valiosa contribución,  demostrativa de la utilidad de la virtud, que refería José Martí.
   Ya están en la Patria Gerardo, Ramón y Antonio, se respira felicidad total en el Verde Caimán por el regreso a Cuba de los tres compatriotas; se cumplió la promesa de Fidel de que nuestros hermanos volverían, y ya están en el seno de la familia.
  Pienso en Adriana, la dulce esposa de Gerardo, en Mirta, la adorada madre de Tony,  y en  Elizabeth y sus hijas, junto a Ramón. La felicidad, como a ellas, me sale por los poros y quiero compartir esa emoción con mis amigos y amigas del mundo, solo les digo valió la lucha, han regresado mis tres hermanos a casa después de larga estadía injustamente en los Estados Unidos, se impuso la verdad y la justicia.
  Pienso en Fidel,  artífice principal de esta victoria, el hombre más feliz del mundo también en este instante, el visionario, el que nunca se equivoca,  que insufló esperanza y optimismo hasta en los días más difíciles del proceso contra ellos, que desde 20101 prometió a este pueblo que volverían y así ha sido.