Roberto Jesús Hernández Hernández
Según se dice,
caminar por la Ciénaga de Zapata es como hacerlo en varios países a la vez,
debido a su variada naturaleza que fue escenario de la batalla de Playa Girón,
aún nítida en la memoria de las heroicas fuerzas cubanas y de los mercenarios
que sufrieron la derrota, hace 54 años.
Al viajero que se
adentre hoy en el mayor humedal del Caribe insular, pródigo en carreteras,
modernos centros turísticos y establecimientos particulares, le cuesta imaginar
el drama acontecido durante los combates que propinaron la primera gran derrota
al imperialismo en Latinoamérica.
Ni tan siquiera los
libros más veraces logran plasmar todos los matices de aquella gesta, asegura
Julio A. Amorín Ponce, historiador del municipio cenaguero perteneciente a la
occidental provincia de Matanzas, y situado a más de 180 kilómetros al sureste
de La Habana.
Al decir del
investigador, los aires de contemporaneidad de la zona se enlazan, en el
imaginario popular, con el recuerdo de jóvenes milicianos que derrotaron al enemigo
en menos de 72 horas, civiles destrozados por las balas, y el júbilo de los
defensores al triunfar aquel 19 de abril de 1961.
Incluso, más de
cinco décadas después, se mantiene en secreto buena parte de la documentación
oficial sobre el hecho, que tuvo su preludio en la Operación Pluto, plan de
agresión organizado, financiado y ejecutado por la Agencia Central de
Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés).
Apenas cuatro meses
después de la ruptura de relaciones diplomáticas con Cuba, decidida por
Washington, desembarcó en la Isla la fuerza paramilitar con más de mil 500
hombres bien pertrechados, suceso que se explica a los visitantes en el museo
local dedicado a la epopeya.
Mercenarios pagados
por el gobierno de Estados Unidos no tuvieron escrúpulos al violar convenciones
internacionales, cuando usurparon las insignias de la fuerza aérea cubana, y
utilizaron Napalm contra los combatientes, pese a estar prohibido el uso de esa
sustancia, recuerda Amorín.
Fotografías de la
época inmortalizaron el coraje del pueblo de la nación caribeña guiado por el
Comandante en Jefe Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana, que
se impuso a los planes foráneos de crear un gobierno provisional para subvertir
el orden interno.
Lo cierto es que el
otrora rincón más olvidado de la mayor de Las Antillas, donde la gente vivía en
condiciones infrahumanas, fabricaba carbón por míseros jornales y veía morir a
sus hijos a causa de hambre y enfermedades, es en pleno siglo XXI más próspero
que nunca.
La Revolución que
triunfó en 1959 preservó la belleza exuberante del paisaje cenaguero, pero
cambió para siempre el destino de sus moradores ofreciéndoles una vida digna,
que saben defender incluso en estos tiempos como antes lo hicieron en las
históricas arenas de Playa Girón.
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